Coronavirus: Michael Phelps lucha contra sus "demonios mentales" en la cuarentena
El exnadador estadounidense pasa por momentos críticos en su vida debido a la depresión, esto en medio de la pandemia
El otrora nadador de competencia Michael Phelps es reconocido como el deportista más exitoso en la historia de los Juegos Olímpicos, pues se convirtió en el primer hombre en obtener ocho metales dorados en una sola edición de la lid deportiva, cuando fue la gran figura en Pekín 2008.
No obstante, en la actualidad la situación del estadounidense no es la mejor. El confinamiento por la pandemia del nuevo coronavirus lo tiene al borde de la locura y maniatado por la depresión, un problema con el que debe lidiar y lo lleva por momentos a la desesperación.
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Leer másPhelps expresó, en una carta enviada a Espn, que atraviesa una crisis emocional, que años antes lo llevó a pensar en el suicidio.
“La cuestión es que las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, nunca desaparece. Tienes días buenos y malos. Pero nunca hay una línea de meta. Hice tantas entrevistas después de Río donde la historia fue la misma: ‘Michael Phelps habló sobre la depresión, entró en un programa de tratamiento, ganó el oro en sus últimos Juegos Olímpicos y ahora está mejor’, evoca.
Sin embargo dice que "desearía que fuera la verdad. Desearía que fuera así de fácil. Pero honestamente, y lo digo de la mejor manera posible, eso es simplemente ignorante. Alguien que no entiende con qué lidian las personas con ansiedad o depresión o trastorno de estrés postraumático no tiene idea”, escribió en ganador de 23 medallas de oro en la historia de los Olímpicos.
Y agregó: “Aquí está la realidad: nunca me curaré. Esto nunca desaparecerá. Es algo en lo que he tenido que aceptarlo, aprender a lidiar con eso y convertirlo en una prioridad en mi vida. Y sí, es mucho más fácil decirlo que hacerlo”.
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Leer másEl estadounidense, de 34 años, señaló que el COVID-19 ha revivido esos demonios internos. “Me vuelve loco. Estoy acostumbrado a viajar, competir, conocer gente. Esto es solo locura. Mis emociones están por todos lados. Siempre estoy al límite. Siempre estoy a la defensiva”, dijo.
“Hay momentos en los que me siento absolutamente inútil, donde me apago por completo pero tengo esta ira burbujeante que está por las nubes. Si soy honesto, más de una vez grité en voz alta: ‘¡Ojalá no fuera yo!’. A veces hay una sensación abrumadora de que no puedo soportarlo más. Ya no quiero ser yo”, sentenció la leyenda de la natación.
Para superar esto, el oriundo de Baltimore explicó que intenta mantenerse en forma con ejercicios diarios y que el contacto con su familia -especialmente con sus hijos- representa una de las maneras con las que logra olvidarse, aunque sea por un momento, de sus problemas personales.