Foto de Sistema Grana (13319521)
La alcaldía designó al medallista Daniel Pintado (i) como Embajador de Cuenca. En la foto, junto a su entrenador, el también cuencano Andrés Chocho.API

Daniel Pintado, el día que Cuenca se rindió a los pies del oro olímpico

El marchista tricolor será recordado como el deportista más reconocido. Caravana, condecoraciones y hasta concierto

El aeropuerto Mariscal La Mar fue el martes 13 de agosto escenario de una de las escenas más tiernas y bonitas de los deportistas ecuatorianos en su regreso de los Juegos Olímpicos. Se trataba del reencuentro del campeón olímpico Daniel Pintado con sus dos pequeños hijos: Nicolás (9) y Monserrate (3). Juntos, se fundieron en un gran abrazo. Y es que aunque todos esperaban por el medallista, él buscó a los suyos, totalmente ajeno a la gloria y grandeza que hoy tiene.

Kiara Rodríguez paraatletismo Ecuador

Estos son los ecuatorianos que participarán en los Juegos Paralímpicos 2024

Leer más

El arribo estuvo programado para las 17:55, pero unos minutos antes su avión ya había descendido y aterrizado. Su madre, Eulalia Álvarez, cubría su rostro para tratar de contener la alegría que sentía y las ganas de abrazar a Daniel.

Al pie de la pista, un bus turístico de dos pisos esperaba lleno de familiares y amigos más cercanos del deportista que flameaban banderas y gritaban “si se pudo”.

El protocolo para recibir a un personaje ilustre, como un campeón olímpico, dictaba que un arco de agua cubriría el avión en el que llegue. Y así se hizo. Las sirenas explotaron el sonido y el avión se dio un baño de gloria.

Papá y mamá medallistas

Daniel Pintado
Doña Eulalia Álvarez y Fausto Pintado, papás de Daniel, con las medallas de su hijo.API

Al descender, lo primero que hizo Pintado fue colgarle la medalla de oro en el cuello de doña Eulalia. Las lágrimas y la felicidad de la mujer la embargaron y un fuerte abrazo a su Dani la terminó de calmar.

Don Fausto Pintado, papá de Daniel, con mirada tímida y caminar pausado, también lo abrazó. En él fue a parar la medalla de plata, de los 42 kilómetros de relevos mixtos que logró junto a Glenda Morejón.

Siga leyendo: (Real Madrid gana la Supercopa de Europa en el debut con gol de Mbappé)

El progenitor ya más tarde, con la voz entrecortada, reveló que fue un gesto que no se esperaba. “Fue algo increíble, me siento muy afortunado. Gracias a mi hijo y a todo el Ecuador por el cariño que tiene para él”.

El campeón respondió: “Era lo que más quería, llegar a mi ciudad, ver a mis hijos y ponerles las medallas a mis padres. El premio más grande es estar aquí y volver a mi ciudad”, recalcó.

La fiesta final

Daniel Pintado
Vista general de la caravana que llevó al bimedallista olímpico por las principales calles.Claudio Pazán / Extra

Pero el medallista olímpico estaba lejos de imaginar el recibimiento que le esperaba en las calles de Cuenca. Cientos de personas se abarrotaron a lo largos de las principales avenidas para ver pasar la caravana del doble medallista olímpico. Con banderas, vuvuzelas, pitos y vestidos con la camiseta tricolor gritaron su nombre. Niños, adolescentes, jóvenes y hasta adultos mayores gritaban “bravo Daniel” y “sí se pudo”.

Moises Caicedo chalsea s

Moisés Caicedo superará su nivel con Chelsea, afirmó un técnico ecuatoriano

Leer más

Así, el bus del deportista recorrió 9 km desde el aeropuerto, hacia el Centro Histórico y luego se dirigió al estadio Alejandro Serrano Aguilar, donde en la explanada se hizo un concierto con las dos agrupaciones favoritas de Daniel: Guanaco y Los Zuchos del Vado.

Guanaco MC destacó el gesto que tuvo Pintado de convocar a dos talentos locales para su recibimiento. “El legado que deja Daniel, más allá del oro y la plata, es apreciar el arte local y habernos convocado a los Zuchos y a mí. Es bastante generoso y digno de destacar”.

La noche se cerró con el arribo de Daniel al escenario, donde el alcalde Cristian Zamora lo proclamó “Embajador de Cuenca” y le entregó un pergamino en reconocimiento a su logro deportivo.

¿Quieres seguir leyendo el contenido deportivo de EXPRESO? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!