Dennis Rodman: "Es cierto, me rompí el pene tres veces"
En una entrevista con el actor Kevin Hart, la leyenda de la NBA y estrella de la docuserie The Last Dance de los Bulls reveló un mito del personaje
Dennis Rodman es un nombre icónico en la NBA. Muchos han vuelto a revivir su legado con la serie The Last Dance, que se reproduce por Netflix y narra la historia del exitoso camino de los Bulls consiguiendo seis títulos en ocho años, abanderados por el irrepetible Michael Jordan. La serie ya refleja ciertos comportamientos irreverentes de la Lombriz, pero no había profundizado en su vida sexual revelando un inolvidable detalle de su miembro viril.
Cantidad de clubes, una disputa de años
Leer másEl programa Cold as Balls conducido por el cómico Kevin Hart suele tener un invitado con el que ingresan, por separado, a una tina de agua metálica llena de hielo. Esta vez tuvo al extravagante Dennis Rodman, quien respondió a una duda que el actor quiso depejar en el inicio de la entrevista: "Escuché que te rompiste el pene tres veces, ¿es cierto?", dijo Hart. A renglón seguido el cinco veces campeón de la NBA dspejó su duda. "Tres veces, sí", contesta.
"Sí es cierto, me rompí el pene tres veces. El término médico, porque ellos hicieron que me baje los pantalones y me vieron el pene así, dijeron directamente que tenía una contusión en mi pene. Les pregunta cómo una contusión, y me dijeron que era eso. Historia real", firma Rodman entre risas.
En la entrevista, Rodman y Hart también hablan de otros temas curiosos y candentes, como sus relaciones con Carmen Elektra y Madonna, a quienes considera sus amigas. Pero también expuso en público su memoria de caballero. "Tengo unas historias más de otras mujeres, pero no es un tema del que hablaremos hoy".
Sumado a esto reconoció que fue más de 100 veces a prisión por sus excesivas fiestas. "Por casi siete años hice fiestas todos los días, 24/7 en mi casa. Por eso me llevaron muchas veces a la cárcel", explica.
Otra anécdota curiosa fue cuando David Stern, gestor deportivo principal de la NBA entre 1984 y 2014, lo amenazó con dejarlo sin jugar en la empresa por su cantidad de tatuajes.
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Leer más"Cuando me hacía tatuajes, antes de que todo el mundo se los haga, fui a la oficina de David Stern en Nueva York y me dijo que si seguía haciéndome tatuajes me iba a echar. Y yo me quedé como que por qué. Pero básicamente eso se convirtió en gasolina para mi fuego. Esa misma noche fui a hacerme un tatuajes y después me hice más, luego los piercings, haciendo lo que quería, amando a mi comunidad gay", relata el ex Chicago Bulls y Detroit Pistons.
Continúa su historia explicando como la NBA identificó una figura que la gente seguía y se ganó su lugar de respeto por los mandos altos. "De repente la NBA dice, espera un minuto. Tenemos algo aquí, tenemos algo con este tipo porque todo el mundo empezó a amarlo. En esa época, los jugadores no tenían tatuajes, tampoco piercings y ni decir lo que querían. Y si lo decían lo multaban. Pero para mí era, como sea, tómenlo o déjenlo", concluye.