Deportivo Quito: Martín Mandra, en la piel de directo técnico y obrero
El nuevo entrenador chulla tomó pico y pala para readecuar el complejo de la escuadra que lleva nueve años en Segunda Categoría. Ya planea el ascenso
El entrenador de Deportivo Quito, Martín Mandra, intercambió los balones, conos, pitos e instrucciones, por palas, picos, brochas y escobas para trabajar en las obras de readecuación del Centro de Alto Rendimiento (CAR) Ney Mancheno Velasco, en Carcelén, norte de Quito.
Una vez posicionado en diciembre como entrenador de la escuadra azulgrana, de la cual es ídolo y símbolo, el argentino de 48 años fue al lugar donde entrena el equipo y la sorpresa fue encontrar la sede prácticamente en las ruinas, sucia y casi cayéndose a pedazos.
Lo primero que hizo uno de los pocos jugadores que logró ser bicampeón con los chullas en 2008 y 2009, fue ponerse a limpiar cada lugar de la sede, desde las habitaciones, baños, oficinas y el techo, junto a su esposa, Adriana Dávila, y familia, así como allegados que colaboraron con él.
Dentro de esas labores, el Buitre, como es conocido en el mundo del fútbol, nunca se imaginó lavar baños, sacar ratas muertas, cargar cemento y pintar paredes; sin embargo, explica, “es algo que uno hace por amor y el sentido de pertenencia con el equipo”. Pero no es lo único que ha hecho.
En lo deportivo, Mandra marcó 18 goles y aportó a romper una racha de 40 años sin títulos nacionales con la camiseta del elenco de la Plaza del Teatro; de ahí que a la hora de decidir tomar la escoba y la pala en las labores de limpieza fue acompañado por José Pardo, dirigente del club, su familia y un grupo de hinchas. Estos últimos realizaron una minga el domingo anterior que dio como resultado la readecuación de espacios como la cancha principal de entrenamiento que fue pintada, así como las habitaciones para la concentración de los jugadores.
Fue esa respuesta de los seguidores azulgranas lo que elevó más la responsabilidad en Mandra. “Son hinchas que colaboraron con el corazón, eso a uno le llena el alma y me propone trabajar el doble para darles una alegría a fin de año con el ascenso”, comentó.
Miguel Lituma, uno de los aficionados que se sumó a los trabajos, dijo que “es extraño mirar a un técnico dejar su trabajo en la cancha, para tomar un pico o brocha y destinar su tiempo a readecuar las instalaciones, pero él lo hizo”, precisó. Mandra en respuesta responde sin vergüenza: “me siento parte importante de la historia del club.
Para el exatacante, el objetivo del trabajo no era solo dejar las instalaciones “acorde a la historia grande que tiene el Quito”, sino también que los jugadores se sientan identificados con el equipo, su hinchada, y que ellos están dispuestos a hacer todo por ver bien al equipo, sin importar qué.
Las remodelaciones de los espacios del CAR Ney Mancheno Velasco dieron como resultado que al momento 10 de los nuevos refuerzos de la plantilla, que son de provincia, tengan una residencia digna de futbolistas profesionales.
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Leer másAdemás, los trabajos se enfocaron también en la cancha principal de entrenamiento. “Al campo lo paramos ya hace un mes y medio para que esté en condiciones de hacer prácticas en buenas condiciones”, comentó Mandra.
Martín recalca que encontró en su esposa, Adriana Dávila, un puntal importante para remodelar las instalaciones del club, ya que ella es diseñadora de interiores de profesión. “Cada paso que doy, ella está a mi lado. Además, le encanta el fútbol y le agradezco a ella, a los hinchas y a la dirigencia por todo esto.
Tras llegar del entrenamiento, Mandra dio un nuevo vistazo a los trabajos de remodelación que no tuvo ningún costo para nadie y sintió hasta melancolía. El equipo que inició un 9 de julio de 1940 (hace 83 años), bajo el nombre de Sociedad Deportiva Argentina ,y que un 27 de febrero de 1955 pasó a llamarse Sociedad Deportivo Quito, hace 68 años, sigue igual o tan vigente en el corazón de la gente; su gente. Va por el nuevo reto de regresarlo a la Serie A con la emoción de un chico que juega al fútbol a los 10 años.
SU LLEGADA AL ELENCO CHULLA
Al ser un técnico joven (48 años), Mandra solo cuenta con una experiencia previa, con el club Atlético Kin, equipo al que llevó a ser campeón de Cotopaxi y a disputar el torneo nacional de ascenso.
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Leer másEsos resultados de la temporada pasada hicieron que llegue a un acuerdo de palabra con el cuadro cotopaxense para continuar en 2024. Y así iba a ser porque respetando ese acuerdo los dirigentes del cuadro chulla no lo llamaron. Sin embargo, para el argentino siempre fue un sueño dirigir al Quito del que es hincha e ídolo, así que Mandra se contactó con el vicepresidente, Jorge Iván Mancheno, y le pidió que lo llamaran.
Asombrado Mancheno le explicó el porqué, pero Mandra ya lo había decidido. “Por el único club que podía faltar a la palabra con Atlético Kin era con Deportivo Quito. Y así fue. Hoy estoy aquí”, dice con mucha sinceridad.
A inicios de diciembre pasado, el Buitre fue presentado como nuevo estratega chulla y de inmediato se puso a trabajar en el armado del plantel. No descansará hasta ascenderlo a la Serie A, dice.
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