Los días tristes de Beder Caicedo
El lateral izquierdo de Independiente del Valle y de la selección se fracturó la tibia. Es la segunda lesión grave de la temporada
Beder Caicedo pasa por el peor momento de su carrera. Las lesiones se convirtieron en el calvario del defensa izquierdo de 28 años.
En el minuto 33 del partido contra Universitario de Deportes, el miércoles 5 de mayo, por la tercera fecha del grupo A de la Copa Libertadores, fue retirado del estadio en ambulancia.
Y después de los análisis respectivos (radiografía y tomografía) se determinó que sufrió una fractura no desplazada de tibia en la pierna izquierda. Ayer mismo fue operado y su regreso a las canchas será en tres meses, aproximadamente.
Ese duelo contra los peruanos marcaba el regreso a las canchas de Beder Caicedo. Tres semanas antes, en el duelo de repechaje contra Gremio de Brasil, él sufrió una patada en el rostro y como consecuencia su nariz quedó fracturada. Por eso, el miércoles pasado saltó al gramado del Rodrigo Paz Delgado con una máscara especial, como protección para su nariz.
Beder Caicedo, quien fue designado por la LigaPro como el mejor lateral izquierdo de 2020 y fue convocado a la selección nacional para las eliminatorias al Mundial de Catar 2022, también dio positivo a COVID-19 el año anterior.
En este 2021 no ha podido jugar con regularidad. Se perdió las dos primeras fechas de LigaPro por un problema muscular no especificado por el equipo. Reapareció en la tercera jornada, ante Mushuc Runa, pero recién ingresó al minuto 68.
En la cuarta fecha estuvo entre los convocados, pero no jugó contra Aucas. En la quinta jornada, ante Delfín, ingresó al minuto 78. Solamente en la sexta fecha, contra Barcelona, ya pudo jugar los noventa minutos. Las cotejos posteriores se los perdió por el problema en su nariz.
La ausencia de Caicedo es un problema en Independiente del Valle, porque se ha convertido en un jugador polifuncional. Desde el año anterior ha cubierto diferentes puestos, como lateral izquierdo, volante y hasta extremo.
Incluso, desde la llegada del entrenador portugués Renato Paiva jamás ha repetido una función. Claro, ha jugado poco por las lesiones, pero cuando fue considerado como titular, siempre tuvo distintas misiones en la cancha.
Por ejemplo, contra Universitario de Deportes inició como carrilero de un 3-5-2. En ataque se convertía en extremo y en defensa se volvía un lateral. Contra Barcelona actuó de extremo. Tenía más tareas ofensivas, ya que detrás de él estuvieron Lorenzo Faravelli y Jhoanner Chávez. Contra Gremio fue el carrilero, pero de un 3-4-3.
Y en todas las oportunidades cumplió. No en vano, la directiva de Independiente no dudó en ejecutar la opción de compra que tenía el año anterior.
