El dopaje abre una brecha dirigencial en el deporte ecuatoriano
El Comité Olímpico nacional y la Secretaría del Deporte se enfrentan por la exclusión del país de la Organización Regional Antidopaje
La relación entre las máximas instituciones deportivas del país se vuelve a resquebrajar. Esta vez ante la exclusión de Ecuador de la Organización Regional Antidopaje Sudamericana (ORAD-SAM), que desconoció la elección de Tyrone Flores como delegado y nuevo presidente de la Comisión Nacional Antidopaje (Onade), la cual, de no tener una pronta solución, podría hasta suspender a Ecuador de competencias internacionales futuras.
El Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) no valida la designación y conformación de la Onade, por cuanto asegura que la Secretaría del Deporte delegó a Fedenador para que designe a su representante, cuando esta no tenía esas atribuciones; aun así postularon a Flores, quien finalmente ganó la elección. Todo esto sin la participación del COE.
Consultado por EXPRESO, el deportólogo y galeno con 34 años de experiencia en medicina y 18 en temas antidopaje, defiende su elección. Asegura que los comicios se realizaron a fines del año pasado y que desde entonces hubo una prórroga de 90 días para la transición, que se cumplió el mes pasado, cuando fueron notificados de la expulsión de la ORAD-SAM, algo que consideró “no relevante”.
“El organismo del que Ecuador aparece como excluido por el reclamo del COE es la Organización Regional Antidopaje, no Sudamericana. La integraban solo 4 países: Perú, Bolivia, Paraguay y Ecuador. De ahí que revisando por qué no aparecían Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, fue que dije ‘Bueno, cuando inicie mi periodo, si hay la obligación y necesidad de volver a integrarlo lo haremos, pero los plazos para eso solo fueron hasta el 30 de marzo y por ende es que la ORAD no tomó en cuenta a Ecuador. Pero eso no es malo. Nosotros estamos haciendo un estudio para ver si nos conviene realmente regresar”, argumentó Flores.
Para Manuel Bravo, miembro del Comité Ejecutivo del COE y presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, la conformación de la nueva Onade es “una bofetada a la institucionalidad y a la resolución unánime del COE que no validó la designación”. Y advierte consecuencias.
“Seremos observados por los organismos internacionales como la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) y la latinoamericana. Y si no llegamos a acuerdos internos para que la Onade tenga autonomía y realice su trabajo, pueden en algún momento hasta suspendernos de competencias internacionales”, enfatizó.
Bravo sustenta el desacuerdo del COE en que Flores no puede ser “juez y parte”, ya que tendría conflictos de intereses al ser jefe médico de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Tenis y vicepresidente de Fedeguayas.
“Nombran a Flores a través de un procedimiento basado en un acuerdo ministerial hecho a espaldas del COE para reformar la integración de la Onade. En el acuerdo, los ‘asesores’ del Ministerio (Secretaría) incluyeron a Fedenador como parte del Organismo Nacional Antidopaje, que a su vez delegó al Dr. Tyrone Flores para hacer como que la Secretaría no tuvo injerencia”, acotó.
Flores, por su parte, descarta la teoría de las repercusiones y agrega que ya está trabajando con la WADA en el Código Mundial Antidopaje para el 2021, en el que “Ecuador sigue participando con mucha presencia. Onade se entiende directamente con la WADA”, replicó.
EXPRESO solicitó la versión de la Secretaría del Deporte sobre el tema, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.