Ecuador: La Copa Davis como una religión
El equipo que llegó a Madrid, capitaneado por Raúl Viver se topó con el principal favorito al título, Rusia, y con el anfitrión, España. Ecuador estuvo a la altura
Ecuador ha dejado atrás su aventura por las Finales de la Copa Davis. Una experiencia que disparó el talante competitivo y la entrega hasta el final de un grupo de jugadores que nada tienen que ver con la élite del circuito pero que en la defensa de los colores de su selección son capaces de hacer frente a cualquiera.
Copa Davis: Terminó la aventura tricolor en Madrid
Leer másEl equipo que llegó a Madrid, capitaneado por Raúl Viver se topó con el principal favorito al título, Rusia, y con el anfitrión, España. Ecuador estuvo a la altura.
Los resultados no han premiado el paso por el Madrid Arena del equipo ecuatoriano que cuestionó el triunfo del conjunto español en la primera jornada y después hizo frente y resistió al empuje ruso, con dos jugadores entre los cinco mejores del mundo.
Ecuador no ganó ningún partido. Pero Emilio Gómez llevó al límite a Pablo Carreño, bronce olímpico en Tokio y campeón este año en Hamburgo y el dobles formado por Diego Hidalgo y Gonzalo Escobar tuvieron el triunfo en la mano ante el dobles español que completó Marcel Granollers. En ambos partidos contra España tuvo opciones. Ganó un set. Y la victoria pudo caer al lado de cualquiera y dio la espalda al conjunto de Viver.
Un día después, contra Rusia, sucedió lo mismo. Aunque fue el número dos Roberto Quiroz el que puso contra las cuerdas al quinto jugador del mundo Andrey Rublev que necesitó los tres sets para ganar su punto. Y el dobles, de nuevo, estuvo a la altura del dueto ruso, que jugó con todo y que se impuso con apuros.
"Estoy muy orgulloso. No han sido los resultados que queríamos, pero la lucha, el nivel competitivo, el nivel al que ha jugado todo el equipo fue muy, muy bueno. Podíamos haber ganado la serie contra España. Nunca me podré quejar del espíritu de este equipo", resumió el capitán de Ecuador, de vuelta a casa, a la Copa Davis.
Y es que los jugadores de Ecuador van al límite cuando defienden el amarillo de su país. Va más allá del juego por uno mismo. "La Copa Davis siempre ha sido algo así como una religión. Para mí, ir a una serie de Copa Davis, fue como, no sé, como para alguien religioso ir a misa los domingos. Crecí con ello", describe Roberto Quiroz, el número dos ecuatoriano.
La Copa Davis es mucho más para Ecuador, un país que alarga una dinastía tenística. Emilio Gómez es hijo del legendario Andrés Gómez campeón de Roland Garros en 1990. El propio Quiroz es sobrino de este histórico del deporte ecuatoriano, un héroe nacional. Y ambos, Roberto Quiroz y Emilio Gómez son primos de Nicolás Lappenti, que llegó a estar entre los diez mejores del mundo.
Rusia gana también el dobles y redondea su triunfo ante Ecuador
Leer más"Este trayecto hasta las Finales de Madrid ha durado once años", recuerda el número dos de Ecuador. "Este viaje ha sido increíble. Por supuesto, no ha terminado. Estar en esta posición con nuestros rankings te dice mucho de lo que la Copa Davis significa", añade Quiroz que descubre en la unión de los jugadores el secreto del éxito.
Ahora, Ecuador mira hacia el 2022. "Para mí y para el equipo, estar en las finales significa mucho. Es un recuerdo que vamos a tener para siempre y esperamos poder volver a vivirlo."
Gonzalo Escobar y Diego Hidalgo fueron la mejor noticia para el conjunto de Raul Viver. Esta pareja de dobles tuteó a los mejores. Ganó un set al equipo ruso y tuvo el triunfo en la mano contra España. Una garantía para Ecuador en la Copa Davis. Un seguro.
"Creo que vamos a ser un equipo muy duro de derrotar después de estas dos series. Los dobles nos hacen más peligrosos, porque antes de eso, no teníamos una pareja solvente", destaca el número uno de Ecuador Emilio Gómez.
"Estamos listos par el año que viene", apunta Gómez. Ecuador quiere volver.