Ecuador se toma la Villa Olímpica
Son seis ya los deportistas tricolores que están en Tokio a la espera del inicio de los Juegos Olímpicos. El asombro de las instalaciones es los más comentado
La fiesta ya empezó, pero no oficialmente. Seis deportistas ecuatorianos, de los 48 clasificados, están desde el fin de semana habitando la Villa Olímpica a la espera de la inauguración de los Juegos de Tokio que será este viernes 23 de julio.
Si bien la tiradora con arco Andriana Espinosa de los Monteros fue la primera tricolor en pisar la residencia el viernes, entre el sábado y hasta ayer continuaron llegando los ecuatorianos, como el equipo nacional de judo compuesto por Lenin Preciado, Estefanía García y Vanessa Chalá, a quienes acompaña el entrenador José Romero; el tenista de mesa Alberto Miño, con su adiestrador Krisztian Nagy, de nacionalidad húngara, y la surfista Dominic Barona, también con su DT.
Ansiedad, alegría y asombro fueron algunas de las sensaciones que los nacionales experimentaron e hicieron notar en sus estados y publicaciones en las distintas redes sociales.
Barona explicó en una gráfica, en la que estaba dormida, que el viaje duró casi 40 horas desde que salió de territorio nacional; Alberto Miño tuvo un viaje más corto, pues reside en Alemania, mientras que la Tri de judo ya estaba en suelo nipón por tener que participar de un concentrado, solo que estaban en otra localidad.
“Estamos emocionados, las sensaciones son muchas, pero venimos a darlo todo. Siempre orgullosos de llevar el nombre de Ecuador”, dijo Lenin Preciado.
La Villa Olímpica está ubicada en una isla artificial de la bahía de Tokio con vistas a la metrópolis, de ahí que Mimi Barona fue una de las que subió varias gráficas desde la ventana de su dormitorio al despertar.
Según la organización, las instalaciones están levantadas sobre 44 hectáreas y en ellas hay 18.000 camas para los deportistas olímpicos y otras 8.000 para los paralímpicos, que se reparten en unas 3.800 unidades individuales o dobles. La Villa dispondrá de dos comedores que serán los únicos lugares donde podrán alimentarse, ya que les está prohibido salir a establecimientos locales.
El más grande contará con una amplia variedad de platos -hasta 700 menús en rotación- y con oferta de alimentos vegetarianos, aptos para celíacos o “halal”.