Un electrizante inicio
Emelec ganó, goleó y gustó en el arranque de la LigaPro, mostrando mejoras en comparación al 2020 y falencias que tiene por corregir
Comenzar el año con una victoria siempre es positivo. Emelec dejó atrás el 2020 y este 2021 lo recibió con una sonrisa en su primer duelo oficial. Deportivo Cuenca fue el club que sentenció al Bombillo la temporada pasada, pero en el debut de esta LigaPro, los azules fueron contundentes a la hora de hacer respetar su localía.
Con la misma seguridad que Sebastián Rodríguez trasladó el mensaje a los hinchas, “nosotros nos propusimos que del Capwell no se debe ir ningún punto”, Emelec evitó iniciar este año como el anterior, cuando Guayaquil City ganó por primera vez en el estadio eléctrico.
No querían sorpresas contra Deportivo Cuenca y desde el arranque se vio un equipo volcado a obtener el resultado, con una idea de posesión similar al año anterior, pero con mejores resoluciones en los últimos metros del área rival.
“Aunque al principio sí nos sorprendieron, el gol de Aníbal nos dios la tranquilidad con el gol, de ahí controlamos más el partido, tuvimos la posesión y pudimos hacer uno o dos goles más”, dijo el titular por derecha, Bryan Carabalí.
Un amplio marcador, con factura del goleador, es otro aspecto positivo para este arranque. Barceló no había podido marcar en los dos amistosos, pero en la primera que tuvo en el duelo oficial la envió a besarse con la malla.
“Sin duda que marcar goles para los delanteros es importante, lo principal era la victoria, pero anotar da confianza desde el inicio del torneo. Ya me voy acostumbrando cuando estoy solo en punto, sí me sentí cómodo”, explicó el atacante charrúa del Bombillo.
Otro regreso bastante plausible fue el de Leandro Vega. El zaguero que tuvo un 2020 para sepultar recobró el ritmo de anticipo y solvencia defensiva que había mostrado años atrás.
“Importante empezar ganando para afrontar la liga de la mejor manera, hay que seguir así”, declaró el central.
Pero la alegría de estos tres puntos poco dura en la casa azul. Emelec no tuvo día libre y entrenó ayer al mando de Ismael Rescalvo, quien está consciente del desafío que conlleva medir a Aucas.
“El año pasado nos quedamos con esas sensaciones interesantes y queríamos continuar con esa mentalidad, ese juego, esa velocidad e hicimos un buen partido en ofensiva. Ahora toca pensar en el próximo partido, duro, contra Aucas”.
