Emelec y su amuleto inesperado: un gato negro en el estadio
Al final Emelec salió del último lugar de la tabla de posiciones
Dicen que el gato negro trae mala suerte, pero Emelec desmintió esa creencia en una noche llena de drama y emoción. Bastó la presencia de un gato negro en el campo para que la fortuna cambiara a favor del equipo azul, que logró una victoria espectacular de 2-1 sobre Orense el 1 de septiembre del 2024.
En el partido contra Orense, Emelec estaba jugando bien, pero en una jugada confusa, Luis Fernando León anotó un autogol que provocó la celebración de Bananerito, la mascota de Orense, que apareció en el Capwell junto a Ready, la mascota de Emelec.
Ambos recibieron el aplauso del público, mientras el 2024 parecía ser el año de las mascotas, brindando una alegría que a veces el fútbol no puede proporcionar.
El inicio de la victoria azul
El gato emelecista que se metió a repelar a sus jugadores.
— Angel Bustamante (@elangelazul) September 2, 2024
De inmediato marcaron los 2 goles y ganó #Emelec 😆
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El autogol, en sí, no parecía una jugada particularmente peligrosa: el centro de Burbano hacia Servetto fue cabeceado por Luis Fernando León, quien terminó venciendo a Pedro Ortiz. El error recayó en un jugador de Emelec, dado que Orense estaba bien contenido en el partido. Si un hincha de Orense analiza el autogol, podría argumentar que fue resultado de la jugada de Burbano, quien centró para que Servetto cabeceara, y León anotara, aunque Miguel Parrales también podría haber estado en la jugada.
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Leer másEn el segundo tiempo, Servetto tuvo una oportunidad dorada para marcar el segundo gol, pero la desperdició. La tensión creció hasta que Gustavo Cortez empató el partido en los minutos finales. En el minuto 90+3, el empate 1-1 parecía un milagro, y los hinchas no podían creerlo.
Pero, volviendo al gato negro, ese mismo que dicen trae mala suerte. Para los hinchas, pareció ser el talismán que cambió el destino del partido. Se jugaba el minuto 74 cuando la mascota se dio vuelta por el arco de Orense.
En el minuto 90+6, cuando los aficionados ya pensaban en irse, Andrés Ricaurte, el jugador más criticado por los aficionados, se convirtió en héroe al marcar el gol de la victoria.
El 2-1 llegó de manera increíble, desatando una locura en el Capwell. Orense no podía creerlo; el gato negro había desconcentrado a los rivales y traído suerte a Emelec y, especialmente, a Ricaurte, quien por primera vez recibió aplausos al final del partido.
Con esta victoria, los azules finalmente salieron del último lugar de la tabla, mientras que Bananerito se despidió del Capwell sin su acostumbrado baile.
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