Emelec: Todos los "desaciertos" del 2024

A dos días de cerrar una temporada para el olvido, Emelec no termina de presentar novedades negativas en lo deportivo e institucional.

La mañana de este viernes, los jugadores llegaron al polideportivo de Los Samanes, al norte de Guayaquil, pero decidieron no entrenar debido deudas con sus sueldos. Tras este inconveniente, José Pileggi, presidente del Foco, llegó al lugar para conversar con los futbolistas y el técnico Hernán Torres.

Después de la reunión se mantuvo la postura de los deportistas y se canceló la práctica. La situación alerta al Bombillo, que mañana, desde las 18:00, enfrentará a Deportivo Cuenca en el estadio Capwell por la última fecha de la segunda etapa.

Hasta el cierre de esta edición, la disposición de los jugadores era que los montos sean cancelados en su totalidad, caso contrario no concentrarán e incluso podrían no llegar al partido ante los morlacos.

Si esto ocurre, reglamentariamente se restarían tres puntos en la tabla acumulada, quedando en el puesto 12, con 30 unidades.

Este inconveniente es solo una ‘raya más al tigre’ del directorio encabezado por Pileggi, recordando que en la actual temporada se han ido jugadores, directivos y se han dado un sinnúmero de actos de indisciplina por parte de varios elementos. A esto, se añade que el equipo estuvo peligrando en la parte baja y no clasificó a torneos internacionales.

Desde su llegada, el principal azul ha presentado inconvenientes en su labor que han significado salidas inesperadas de miembros del directorio, como la del vicepresidente Jorge Bonnard, además de las rescisiones de contratos y diversos cambios de cargos, como el del jefe del departamento médico, Celio Romero, y el relacionista público, Michael Palomeque.

Si se trata de futbolistas, el primero en declinar fue Sebastián Rodríguez, el 28 de noviembre de 2022. Él argumentó al principio que el “arreglo fue de mutuo acuerdo” a causa de un asunto personal, por lo cual debía regresar a Uruguay, pero luego reveló en una entrevista que “perdoné una deuda importante. Mi salida no fue por salarios. El proyecto fue lo principal, no vi que fuera serio”.

El segundo en marcharse fue Dixon Arroyo, en abril pasado, quien presentó un reclamo ante LigaPro por las deudas que mantenía el club con él.

Al enterarse, Pileggi ordenó que no se le permita entrenar con la plantilla, la misma que respaldó al volante y en conjunto decidieron paralizar las actividades. Días después, tras los rumores de su inminente salida, Arroyo fue anunciado como refuerzo de Inter Miami de la MLS.

El caso de Marcos Caicedo fue diferente. A mediados de mayo, tras estar lesionado durante algunos meses, regresó a las canchas, pero no tuvo oportunidades por parte del DT de ese momento, Miguel Rondelli.

El principal directivo manifestó que Caicedo se negó a ingresar en los últimos minutos en el partido ante Independiente del Valle, del 28 de abril, mientras que la versión del jugador fue que “es muy difícil así cuando no te consideran y te tratan como cualquier cosa”.

Otra muestra de divergencias entre jugadores y la dirigencia fue el caso de Alejandro Cabeza, quien tuvo continuidad en la primera fase del torneo, pero en la segunda, además de las permanentes lesiones, se ausentó de las prácticas por supuestos pagos pendientes del 2022, a lo que Pileggi mencionó que eran “montos de primas y no de sueldos”.

Fue entonces que trascendió el posible traspaso de Cabeza al Sochi de Rusia, que no se dio por unos cambios en el acuerdo, según el presidente de la institución. Sin embargo meses más tarde el delantero fue finalmente presentado como nuevo jugador del club en el que es compañero de Cristhian Noboa.

En los casos más recientes están los actos de indisciplina de Michael Carcelén y Miller Bolaños, quienes fueron separados del plantel en momentos que el Foco logró alejarse del descenso y buscaba alcanzar el último boleto a la Copa Sudamericana.

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