Emelec: La Gorda Matosa no entiende las peleas entre hinchas
Regresó a los 6 años al país y fue al estadio Capwell para alentar al Bombillo, algo que extraña en su vida en Estados Unidos
Reina Martínez, conocida en el mundo del fútbol como la Gorda Matosa, es una de las hinchas más representativas de Emelec.
A pesar de que hace doce años se radicó en Estados Unidos, Reina se dio un paseo por Guayaquil y visitó al querido Capwell, cuando el Bombillo le ganó 2- 0 a Delfín; dos imágenes en el estadio durante el festejo de un gol fueron suficientes para volverse virales en redes sociales. Martínez, la hincha más carismática del Bombillo, habló con EXPRESO desde Charlotte, Carolina del Norte.
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- Llevo varios años viviendo en Estados Unidos y cuando volví a Guayaquil quise estar en el Capwell, no podía creer que me encontraría con el mismo cariño de la gente, como si nunca me hubiera ido. Eso me llenó de alegría; la gente me recibió como a una reina, esa es mi gente azul. Ahora con fotos y videos. Había pasado mucho tiempo, pero gracias a Dios volví al estadio; creo que han pasado seis años.
- Siendo una hincha tan fiel de Emelec, ¿cómo hace para contener esas ganas de estar apoyando al equipo?
- Al principio fue horrible; era para llorar, porque cuando salía a la calle, la gente siempre me reconocía, me quedaba conversando, me gustaba eso. Pero cuando llegué acá, nadie me conocía, me sentía rara, nadie me miraba, caminaba como si no existiera. Me tocó acostumbrarme a eso, fue un golpe fuerte y lo pude superar. Ya han pasado 12 años que me vine a la ‘Yoni’.
- ¿Cómo se sentía cuando jugaba Emelec y usted tan lejos?
- En los primeros años, saber que Emelec iba a jugar era algo frustrante, no sabía qué hacer. Me gusta estar ‘donde las papas queman’, en las gradas; me encanta la gente, el relajo, y verlo detrás de una pantalla no era vida de hincha. Me tocó sufrir desde lejos, especialmente cuando ganó el tricampeonato (en 2015); soñaba con estar allá, pero no se pudo.
- Los hinchas como Reina Martínez, Che Pérez, Giuseppe Cavanna, el Hombre de la Campana (Julio Espinoza, fanático de Barcelona), que eran personajes, pero van desapareciendo y no hay reemplazo.
- Sí, pero eso pasa porque antes era diferente; te hablo de Emelec. Todos gritábamos, hacíamos bulla, pero era un solo puño. Pero luego se formaron grupos y más grupos, con diferentes nombres y hasta se peleaban por los sectores del estadio. La hinchada de Emelec siempre ha sido la más apasionada, la más destacada y ahora se pelean entre ellos. No tiene sentido que se peleen entre emelecistas; eso no es bueno.
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Leer más- ¿Qué sintió cuándo comenzaron las peleas entre hinchas?
- Es algo que no se puede aceptar: pelear entre nosotros mismos. En mi tiempo, las peleas eran con los de otro equipo y eso estaba mal. No se pueden pelear entre emelecistas; eso no. Ahora se ven muchas cosas que no están bien.
- Cuando vivía en Ecuador, se ponía la camiseta de Emelec todos los días. ¿En Estados Unidos, cómo hace?
- Hay cosas que no puedes cambiar; acá sigo poniéndomela todos los días, siempre cargo algo de Emelec; hay personas que reconocen al equipo; yo siempre orgullosa de ser emelecista.
- En sus tiempos, no había redes sociales y usted era tendencia, era famosa; ¿se imagina cómo sería ahora?
- Sin redes sociales era muy conocida y me sacaban pinta; recibía mucho cariño de los emelecistas y de otros equipos. Yo fui una de las primeras mujeres que iba a las barras. Cuando llegué la primera vez a la barra me cantaron: “¡Que baile, que baile, que baile la gordita, que baile con Giuseppe Cavanna!”. Me encantaba la locura; era una fiesta hermosa.
- ¿Recuerda su primera vez en el estadio?
- ¡Wow, eso fue hace muchos años! Cuando perdí a mi padre, era joven, creo que tenía 17 años; ahora ya paso de los 40. Mi papá Emilio era emelecista al máximo. Un amigo me llevó al Capwell; estaba deprimida y me propuso ir al estadio, y ahí comenzó todo. Nunca imaginé que me llevarían a la general y ahí me ‘engrupí’ del estadio; me gustaba ir de local y visitante. Recuerdo que el primer partido de visitante fue en Cuenca, y luego vino la fama de la Gorda Matosa.
- ¿Cuántas camisetas de Emelec tiene?
- Toda la colección, todas las que han salido.
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