Emelec alcanza una agónica victoria en el Capwell
Aunque Liga de Portoviejo tuvo muchas oportunidades para definir el partido, un gol de José Francisco Cevallos sentenció el asunto
Hay marcadores que pueden servir para aliviar los efectos de un problema, pero no para ocultar el fondo del mismo. Eso fue lo que sucedió el 26 de agosto en el estadio Capwell, donde Emelec ganó sobre la hora (2-1) a Liga de Portoviejo, resultado que le permite escalar en la tabla de posiciones.
Leandro Vega, entre una racha y el mal rendimiento
Leer másLos tres puntos fueron para el tricampeón, pero en la memoria de los emelecista queda la imagen de un equipo que no convence y que frente a La Capira no sumó otra derrota debido a la buena actuación del golero Pedro Ortiz y la mala puntería de los delanteros, quienes no supieron aprovechar las claras oportunidades que tuvieron para llevarse la victoria.
Como sucedía en las temporadas anteriores, los saques largos y efectivos de Esteban Dreer pusieron a los delanteros -esta vez de Liga de Portoviejo- a tiro de gol, por lo que a nadie le hubiera sorprendido que la visita sume tres puntos.
El primer tiempo fue para el olvido. Los dirigidos por Ismael Rescalvo mostraron un fútbol cansino, mientras que los hombres de Rubén Darío Insúa se conformaron con mantener controlado a un inofensivo rival.
LOS GOLES
El primer tanto llegó en el minuto 54, cuando Romario Caicedo levantó un centro al que llegó de manera oportuna Roberto Ordóñez para derrotar a Dreer. Los manabitas reclamaron una falta de la Tuka en esa acción, pero el árbitro no dio paso al pedido.
De manera increible Rescalvo decidió cuidar el resultado reforzando la marca con el ingreso de Dixon Arroyo, mientras Insúa apostó por un ataque más fuerte, enviando a la cancha a Maximiliano Barreiro.
La Capira llegó una y otra vez hasta que en el minuto 85 un autogol de Aníbal Leguizamón, a la salida de un tiro de esquina, puso justicia en el marcador, que incluso se pudo haber definido poco después, cuando Vincio Angulo llegó tarde a la cita con el esférico.
Pero el fútbol no es de merecimientos y le tocó al recién ingresado José Francisco Cevallos poner el 2-1 definitivo con un hermoso remate de palomita en el minuto 90.
Emelec no mereció, pero fue preciso y se llevó un valioso y esperado triunfo.