Emily Tamay, una hincha ecuatoriana que está de voluntaria en Qatar
Ella se considera afortunada porque le aceptaron la petición y le asignaron al estadio donde Ecuador medirá a Senegal. Allí ya midió a Países Bajos
Tiene 19 años y Qatar 2022 es su primer Mundial. La quiteña Emily Tamay aplicó para ser voluntaria de la FIFA, fue aprobada y lo mejor que le pudo pasar fue ser asignada al estadio Khalifa, donde Ecuador jugará dos partidos por el grupo A.
Llega con la camiseta amarilla de la Tri, mira la Copa del Mundo en gigante y pide que le tomen una foto. Su alegría es inmensa. Ella recuerda que su aventura se inició en marzo, cuando se abrió el trámite para los voluntarios.
Solo con el visto bueno ya era un sueño cumplido, pero cuando llegó a Qatar se enteró de que estaba designada para el palco de prensa del estadio donde Ecuador jugó contra Países Bajos y repetirá contra Senegal, en la tercera fecha.
Esa noticia fue lo mejor que había recibido Emily.
“Yo quería estar aquí, esa era mi ilusión, pero sabía que millares de personas en todo el mundo también aplicaban. Cinco meses después me llegó el correo de FIFA, diciendo que estaba aceptada. Fue espectacular. Les conté a mis familiares, pero no creían”, explica Emily.
Lo primero que hizo fue contarles a sus padres, Carlos y Rosalba. Dice que el solo hecho de venir fue una sensación muy hermosa, pero que cuando salió designada para colaborar en el estadio Khalifa no lo creía: iba a ser hincha de su querido Ecuador. Es por eso que trae la amarilla por dentro de la camiseta que identifica a los voluntarios.
A los voluntarios, FIFA les da el hospedaje, la alimentación y la indumentaria.
Sus ojos brillan cuando habla del voluntariado. Dice que lo mejor que pudo hacer fue aplicar y salió favorecida.
En el palco de prensa se dedica a ayudar en todo lo que se pueda, pero no es nada complicado. Dice que tiene tiempo para ver los partidos, que se emocionó con el gol de Enner Valencia ante Países Bajos y que lo que más le gustó fue poder ver felices a sus compatriotas en las gradas.
Emily, a sus 19 años, se lleva la alegría de servir a los demás. Pero también disfruta de las ventajas de su posición, como ver en primera fila todo lo que ha hecho Ecuador en Qatar. Es un verdadero regalo que le ha dado la vida, que todavía le tiene guardadas algunas sorpresas más ante Senegal.
