El eterno legado que deja Luciano Macías en Barcelona
El Pollo, excapitán del Ídolo del Astillero y múltiples veces campeón nacional, falleció a los 87 años
Luciano Macías, uno de los forjadores de la idolatría de Barcelona, murió a los 87 años, dejando un vacío en la tierra, pero una cantidad innumerable de recuerdos por su calidad, voz de mando y liderazgo en la defensa de los toreros y de la selección ecuatoriana de fútbol.
Dejó una herencia, entrega y amor por el conjunto amarillo, del que fue capitán. Dio cuatro vueltas olímpicas, en 1960, 1963, 1966 y la última en 1970.
El jueves 4 de agosto, su corazón se paralizó y el Pollo, como también se lo conocía, se unió a sus amigos de la famosa Cortina de Hierro: Alfonso Quijano y Miguel ‘Cortijo’ Bustamante, dejando en la tierra a Vicente Lecaro.
Macías fue jugador, campeón y entrenador. Parte fundamental de gestas, como aquella de 1971 con el triunfo ante Estudiantes de La Plata a domicilio en Copa Libertadores.
Días antes de fallecer, Luciano recibió el último regalo de la vida, llegó Dante Amat Seminario, el primer bisnieto de Luciano Macías.
“Fue el último día que vi a mi abuelito, antes le había hecho una entrevista para un deber”, expresa su nieta Marjorie Seminario, que confesó que el Pollo quedó triste, debido a que no pudo cargar a su bisnieto, pero le dijo: “Dante en la delantera, vamos, Dante en la delantera de Barcelona”.
Esas palabras hay que guardarlas para el futuro, para que la sangre de los Macías siga.
Macías era un jugador que conocía la esencia del fútbol, donde la rivalidad entre Barcelona y Emelec quedaba solo dentro de la cancha. Así fue como en 1960 le tocó reforzar al Bombillo, para jugar ante Santos de Pelé, y para seguir haciendo historia, dos años más tarde volvió a enfrentar al brasileño, pero ahora vestido de amarillo, ocasión en la que se tomó una foto y la tenía colgada en una pared de recuerdos.
“Es muy triste lo que está pasando con Pelé. Él es una figura que, pese a su edad, se mantenía vigente. Me pongo en sus zapatos, sé de lo que puede estar pasando, pues para él debe ser muy duro ya no poder movilizarse como antes”, dijo Macías en una entrevista años atrás.
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Leer másEl Pollo nos deja la herencia de un hombre sencillo, de un tipo entregado a una carrera más amateur que profesional, donde dejar el 100 % del esfuerzo era una orden.
Macías se lleva parte de la Cortina de Hierro amarilla al cielo.
El exdefensa de Barcelona está siendo velado desde este viernes en la sala del Parque de la Paz (La Aurora). Este sábado a las 09:00 será la misa y luego el adiós, pero vivirá por siempre en el alma de los barcelonistas, un jugador que por 10 años fue su capitán.
