La familia Bauza y su relación eterna con Liga de Quito
El exentrenador argentino, que padece demencia frontotemporal y está bajo el cuidado de su esposa y su hijo, se anima al escuchar sobre el cuadro albo
Edgardo Bauza forma parte de la historia de Liga de Quito. El Patón fue el entrenador que dirigió a la generación más exitosa que han tenido los albos y que empezó su camino de gloria con la conquista de la Copa Libertadores en 2008.
Tras su retiro de los banquillos en 2019 y de conocerse que sufre de demencia frontotemporal, el exestratega argentino vive en Quito bajo el cuidado de su esposa Maritza y de su hijo menor, Nico. En el entorno de Bauza, que tiene 65 años, se maneja con hermetismo la condición del Patón y enfatizan que “está bien cuidado y contenido en la capital”.
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Una persona cercana al extécnico y su familia, que pidió la reserva de su nombre, dijo que es complicado llevar una conversación con el Patón, pero que “cuando se le ha mencionado algo de Liga, que está en la final de la Copa Sudamericana, se le puede ver una sonrisa, se pone un rato alegre por lo menos. Lo mismo pasó en el Mundial con Argentina”.
En la familia Bauza hay un gran cariño al conjunto universitario, que a inicios de año consiguió que un torneo de preparación lleve el nombre de Edgardo Bauza, en homenaje al exentrenador. Maximiliano y Nico, hijos del Patón, fueron los encargados de entregar el trofeo al ganador de la competencia, que para alegría de ellos fue Liga de Quito.
“Mucho orgullo y una felicidad enorme por todo este reconocimiento y por el gesto que han tenido con él. Siempre nuestro corazón va a tirar para Liga”, afirmó en esa ocasión Maxi, quien también formó parte del cuerpo técnico de Liga de Quito.
También acompañó al cuadro blanco en la revancha de la semifinal ante Defensa y Justicia, partido en el que selló el boleto a la disputa del título de la Sudamericana. Ahí también resaltó que el Patón “está cuidado, que es lo más importante, y estamos todos acompañándolo”.
Maxi, que está radicado en Rosario, Argentina, indicó que en febrero visitó a su papá en Quito y que tiene previsto volver a la capital a finales de 2023.
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