Final LigaPro: Liga de Quito, el día que se comió medio ‘hornado’
Opinión: El equipo albo superó graves errores y honró su historia; mientras IDV llegó desprolijo. El que no la hace, la paga
Con marcador de 3-0, Liga de Quito refrendó su historia y momento. Y es que llegó a la final con una racha ascendente: par fechas antes ya había remontado al mismo Independiente del Valle en un partido crucial que levantó sospechas y dio pistas respecto a lo que iba a ser la primera final.
A LDU su rival le duró un tiempo, unos veinte minutos. Tras correr sin suerte en ese lapso, IDV volvió a mostrar que no logra resolver cuando los rivales le salen de frente; fue notorio que no tenían un Plan B.
Ya le pasó ante El Nacional cuando le tumbó la Copa Ecuador. Gandolfi no atina reacciones oportunas y eficaces; su cuadro termina disuelto y estresado. El DT somatiza esa frustración asediando a los árbitros, una foto que ya fue vista antes.
Julio, su partido del año
No es secreta la efectividad de Arce cuando Ramírez le centra o, como en esta final, cuando Julio derrochó sabiduría y arrestos para descuadernar la zaga valluna que más bien lució desorientada en segundos clave y carente de explosión y rigor para corregir.
Julio fue el jugador del partido, sin que eso deje claro que la novela de Liga no se escribe sin Arce, un toro que debe sus épicos episodios a sus abastecedores, entre ellos a un Julio furioso, empoderado de sí mismo y generoso con su equipo.
Yo mojo, tu secas
El sábado 7 de diciembre, la zaga de IDV dio chance a la eficacia rival. Al minuto 46:02, una disputa en área grande, sumada a segundos fatales de Zárate, quien perdió un balón ante Julio, que lo alargó a los metros donde Arce metía pánico: dobló en el salto a Schunke y cabeceó lejos del gran arquero Villar.
A los 57’, Julio y una pelota limpia a Ramírez, quien remató defectuoso, aún así el ‘capo’ del área estaba donde debía estar: derechazo certero para que Arce empieza a cerrar el partido.
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Ya a los 72:18’, Julio provocó otra jugada que dejó a Villamil frente a una línea de tres zagueros. Fue entonces que el boliviano resolvió con clase y carácter; el gigante Villar caía por tercera vez.
Laureles antes de hora
Y sí, Liga está a punto de llevarse un torneo en el que superó errores graves. Con el aliento de reinventarse en el camino y con acierto, superó en la primera batalla a un IDV que, otra vez, mostró estar satisfecho de sí mismo.
Y es que liderar un torneo mediocre, sin los ‘grandes’ dando guerra, las certezas jugaron en contra. IDV arriba a finales desprolijo y cómodo, sin vértigo, sin lucidez y, a ratos, absorto.
Gandolfi deja fotos de boquillador a los jueces, mientras que Vitamina lleva la procesión por dentro. A días de Navidad, todo indica que a los hornaderos se les patearon el chancho. ¡Elé!
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