A fortalecer el proceso de la Tricolor femenina
La especialista María José Benítez y la entrenadora Ana Rueda esperan que quien dirija a la selección aproveche lo avanzado con Emily Lima
La eliminación de la Tricolor femenina en la Copa América puso punto final al ciclo de Emily Lima. La entrenadora brasileña, quien llegó como el primer pilar de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), con Francisco Egas a la cabeza, sufrió un gran desgaste en cerca de dos años y medio en el cargo.
“El proceso se acabó. Mucha gente está contenta, era lo que querían”, comentó Lima tras la derrota ante Paraguay que dejó a la Tri sin opciones de llegar a la Copa del Mundo.
Ahora la Ecuafútbol busca a quien reemplace a la estratega brasileña, que dirigió el combinado nacional en 18 partidos, entre compromisos de preparación y oficiales, consiguiendo 3 triunfos, 4 empates y 11 derrotas.
Más allá de los números, que son los que mantienen a los entrenadores, Lima destacó el crecimiento técnico, táctico y físico de sus pupilas.
Para María José Benítez, quien formó parte de la comisión de balompié femenino de la FEF y es coordinadora en Liga de Quito, “dentro del proceso de Emily Lima, con aciertos y errores, hay un cambio notable de las chicas dentro de lo profesional”.
Espera que no se borre lo avanzado en la Tricolor y que el nuevo timonel potencie lo positivo del paso de la entrenadora brasileña.
En esto concuerda Ana Rueda, estratega de la Universidad Católica, quien indicó que “hay que darle continuidad al proceso. Seguir construyendo esta selección que tiene mucho futuro. Que se mantenga el apoyo completo a la selección, como se maneja con el equipo masculino”.
La directora técnica del Trencito cree que más que nombres, la Ecuafútbol debe definir bien el perfil del próximo seleccionador antes de buscar carpetas para el cargo.
Por su parte, Benítez considera que hay técnicos nacionales calificados para asumir el reto, como Wendy Villón, múltiple campeona de la Superliga; Eduardo Moscoso, quien dirigió las selecciones sub-17 y sub-20; o la misma Vanessa Arauz, con quien se clasificó al Mundial en 2015.
Tampoco descarta un perfil extranjero, de gran experiencia, que llegue a potenciar el balompié femenino local.
Rueda opina igual, pues es importante no dejar de lado “el conocimiento y la experiencia que pueden aportar los técnicos internacionales”.
Benítez recalcó que además se necesita una estructura para las selecciones femeninas, como una figura que se encargue del vínculo entre la dirigencia y las futbolistas, para que el entrenador “se preocupe solo de lo deportivo”.
Se pudo conocer que la Ecuafútbol mantiene diálogos con una opción extranjera de gran recorrido. Y también que se contactó con estrategas nacionales como alternativas para buscar a quien asuma el banquillo dejado por Lima.
