El fútbol ecuatoriano calienta motores
El COE nacional dio luz verde para empezar a entrenar el 10 de junio y los clubes de LigaPro se alistan para esta nueva fase.
El pasado 16 de marzo la mayoría de clubes del fútbol ecuatoriano pasó de entrenarse con normalidad en sus respectivos complejos a hacerlo a través del teletrabajo. Una medida adoptada a nivel mundial por la pandemia del coronavirus que dejó repercusiones a nivel físico. Pero casi tres meses después de esta fecha y con la grata noticia del COE nacional, al permitir abrir las puertas a los entrenamientos presenciales desde el 10 de junio, las instituciones vuelcan sus esfuerzos para llegar en la mejor condición posible.
EXPRESO conversó con técnicos y preparadores físicos de clubes en el fútbol ecuatoriano sobre lo vivido en estos trabajos de cuarentena, y como llegan para el 10 de junio. La mayoría coincide en estar listos para dar este nuevo paso hacia la nueva normalidad de nuestro campeonato.
Desde la capital, Pablo Repetto -entrenador de Liga de Quito- no ha notado problemas físicos en sus jugadores. Habla con ellos a diario y, de acuerdo con los vídeos y chequeos constantes, ha podido ver que sus pupilos están en buena forma para retomar los entrenamientos.
“No hemos tenido mayor problema porque hemos hecho un trabajo muy intenso y seguido. De todas formas podremos estar seguros cuando volvamos a la cancha. El cambio de superficie dura al césped será algo que pueda repercutir. Pero, por ahora, no hay novedades médicas”, sentenció el charrúa.
El estratega de Guayaquil City, Pool Gavilánez, explicó que la mayoría de inconvenientes que han tenido sus futbolistas es por el terreno fuerte.
“Hemos tenido chicos con molestias leves, sobre todo por el entrenamiento diario en una superficie dura. No todos han podido hacerlo en césped y eso es un problema. Pero lo importante es que no han sido de gravedad”, explicó el timonel guayaquileño.
La principal consecuencia física que hemos tenido en distintos momentos durante estos casi 80 días es no tener el piso ideal y el piso duro afecta normalmente en las articulaciones a algunos el tobillo, a otros las rodillas. Los que tuvieron problemas disminuyeron su carga y recibieron medicación del cuerpo médico, quienes estaban revisándolos seguido.
Sobre el regreso a las canchas el próximo 10 de junio, en el Equipo de la Ciudad están tranquilos. “Para mí todos los clubes llegan en igualdad de condiciones, de ahí el trabajo que cada club haga determinará como funcione en el desarrollo. Nosotros tendremos primero unos exámenes para evaluarlos en el campo, con y sin pelota. Después entraremos al trabajo técnico-táctico”, sentenció.
Pero no solo el tema físico ha sido importante durante esta época. Mushuc Runa se ha interesado en lo sicológico y Ricardo Dillon ha hecho mucha énfasis en este detalle.
“Hemos hecho hincapié en la ayuda sicológica, dos jugadores del plantel estaban solos y yo también. Los llamaba durante la semana y así ayudarlos a bajar su ansiedad. No es fácil estar solo en este tiempo y gracias a Dios ya estamos en una etapa que se avizora volver a entrenar”, dijo.
Dillon, además, debía hacer un seguimiento especial a jugadores fuera de la ciudad. “Teníamos a tres futbolistas en Quito, uno en Guayaquil y uno en Manta”.
Uno de los grandes el país planificó su retorno en tres fases. El regreso de los ejercicios en El Nacional se dividirá en el trabajo individual físico, después el trabajo técnico con balón y, finalmente, la parte técnico-táctica en espacio reducido.
“Los chicos están en excelentes condiciones, sobre todo porque tienen la mentalidad de que muy pronto volverán a los entrenamientos. El estado anímico es muy importante”, dijo el asistente técnico criollo, José Silva.
El asistente técnico de Aucas, Gustavo Figueroa, destacó la seriedad de sus jugadores, “Los chicos han sido muy disciplinados. El único lesionado es Johnny Quiñónez, a quien le quedan tres meses para recuperarse”, cerró.
