Fútbol formativo, cuestión de madres

“Sube, Thiago. Vamos que tú puedes; marca, mijo, corre” son las palabras de Alida Vera, una madre que más parece entrenadora que barrista. Se emociona tanto, que al final del primer tiempo le da un abrazo y un besote a su pequeño hijo. Es lo más tierno que se ve en la cancha.

Pero no es ella sola. En el Torneo Ciudad de Milagro Copa Diario Extra, todas parecen directoras técnicas. Ellas gritan, les piden a sus chicos que bajen, que suban y sufren cuando un jugador se cae.

La barra del equipo Jorge Herrera, de Vinces, un elenco de chiquitines de 7 y 8 años, también disputa el campeonato. Esta hinchada tiene un detalle especial: está formada por madres de familia, hermanas y tías. Aquí el resultado es secundario, lo que ellas quieren es verlos jugar y que poco a poco tengan experiencia. Se puede decir que fue la barra más bullanguera de la fecha 2 y puede serlo de esta tercera fecha que empieza este viernes 8 de octubre y se alargará hasta el domingo.

Y es que el traslado de Vinces a Milagro lo toman como un paseo deportivo. La más eufórica es Alina Vera, quien tiene una mezcla de Fabián Bustos, DT de Barcelona, e Ismael Rescalvo, de Emelec. Camina sin parar, grita, salta y hasta les reclama a los árbitros. Y eso que no es la estratega ‘oficial’.

“Desde hace tres años (a mi hijo) le gusta el fútbol y me encanta verlo actuar, me agrada verlo hacer deporte”, expresa Alina.

María Gutiérrez, otra de las mamis que están en la barra, dice que ver jugar al equipo de los pequeños es emocionante, y que además es una manera distinta de sacarse el estrés.

Así también disfrutan mujeres como Julissa Santillo, Diana Vizuete, Mayza Vera, Leonor Sánchez y más madres de familia.

Doña Mayza Vera señala que apoyar a los pequeños es algo único, porque ven cómo se divierten de manera inocente, tratando de imitar a los famosos que ven por televisión, como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar y Javier Burrai.

Si bien al final la fecha 2 no fue favorable para Jorge Herrera, pues el Emelec de Milagro le ganó 4-0, en esta categoría lo que los pequeños quieren es jugar, sudar y divertirse.

Al término del partido, que se jugó en la cancha alterna de la Universidad Estatal de Milagro, los pequeños se quedaron con el abrazo de sus familiares, el mejor regalo que ellos pueden recibir.

Es hora del regreso a Vinces. Fue un paseo deportivo inolvidable. Pero ya volverán.