Galápagos, el paraíso donde el deporte fluye
Los habitantes del archipiélago realizan autogestión y cuentan con una infraestructura adecuada para el desarrollo de varias disciplinas
Los 1.238 kilómetros que separan a Guayaquil de Galápagos, no fueron impedimento para que Andrea Pesantes deje de cumplir su sueño de ser deportista. Incluso ella fue más allá, en 2015 se convirtió en la primera y única deportista proveniente del archipiélago en disputar un Mundial de Fútbol, el de Canadá.
“Cuando tenía unos ocho años ya existían las ligas barriales, que son las que fomentan la actividad deportiva. Ahora veo que hay más apoyo por parte de diversas instituciones que organizan torneos barriales, especialmente de fútbol, por eso es que vemos que salen más representantes de Galápagos al territorio continental, a clubes como Barcelona e Independiente del Valle”, explica Andrea.
Hoy, con 32 años de edad, recuerda sus pinitos. “Desde niña practiqué natación, ciclismo... de todo un poco, hasta que entendí que lo mío es el fútbol. En el barrio (Las Ninfas, de Puerto Ayora) era la única mujer que jugaba. Cuando terminaban las clases del régimen Sierra nos gustaba sacarles un cinco a los chicos del colegio Borja. Apostábamos una cola”.
Tal era su pasión, que no usaba zapatos, por lo que al final de la jornada sus pies terminaban ensangrentados. La solución era sumergirlos en una laguna de agua salada para curar las heridas. El esfuerzo tuvo su recompensa al ser seleccionada de fútbol 11 y futsal, obteniendo un vicecampeonato sudamericano.
Atlético Galápagos, Independiente Galápagos, Puerto Ayora y Calvi trabajan en la formación futbolística de niños y adolescentes.
Otro que pudo cumplir sus anhelos es Bolívar Caicedo, quien quemó etapas en torneos escolares y colegiales, hasta llegar al Charles Darwin FC, donde militaron elementos como: Nixon Lemos, Edison Lemos, Isaac Delgado, Hilario Delgado y Gabriel Caicedo. Todos ellos llegaron al profesionalismo.
Cuando cumplió 17 años dio el gran salto al continente. Se vinculó a las divisiones formativas de Barcelona. Jugó dos temporadas en la reserva, lo que sirvió para ser fichado por el Delfín y luego por Liga de Portoviejo.
“He sido siete veces campeón de futsal y eso me ayudó para ser convocado a la selección ecuatoriana, con la que obtuvimos una medalla en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta (Colombia)”, detalla.
Danilo Cadena, presidente de la Federación Cantonal de las Ligas Barriales de Galápagos, asegura que solo en Santa Cruz hay alrededor de 2.000 futbolistas, con un 75 % de hombres en las categorías sénior, máster y supermáster, mientras que el 25 % son mujeres que militan en una sola categoría.
“Aunque el fútbol se practica desde hace mucho tiempo en la provincia, fue en 2016 cuando se constituye jurídicamente la federación, agrupando a las cinco ligas barriales de Santa Cruz, que tuvieron su punto de partida en 2007, con la creación de Liga Barrial Islas Encantadas”, detalla.
Con el tiempo se fueron sumando las ligas Grand Master, Galápagos Island, Unión Galapagueña y Salasaca, esta última está integrada solo por deportistas de dicha etnia.
EL CALENDARIO
La temporada comienza entre marzo y abril. Cada agrupación organiza sus certámenes, de donde salen los campeones para jugar el torneo cantonal interligas. Al final de la competencia se define al equipo clasificado al Nacional.
“No solo es fútbol”, aclara Cadena, quien afirma que el deporte barrial recreativo en las Islas Encantadas también incluye al futsal masculino y femenino, además del baloncesto.
El ciclismo, el triatlón y el taekwondo también tienen muchos adeptos en aquel paraíso.
Santa Cruz cuenta con cuatro escenarios. El estadio Miraflores es de césped sintético, y tiene alumbrado para programaciones nocturnas. También está el Gordon Wolf y El Chato, ubicados en la zona rural de la islas, manejados por las juntas parroquiales. El Pampas Coloradas pertenece a la Secretaría del Deporte.
Para el futsal y el baloncesto se cuenta con el Coliseo Cerrado de Deportes de Santa Cruz, que es administrado por el Consejo de Gobierno.
Muchos habitantes de las Islas Galápagos se dedican al turismo. Son personas de clase media alta y es por eso que gracias a la autogestión han logrado consolidar este nuevo nicho deportivo, algo que en otros rincones del país es una utopía, pues se está a expensas de la cada vez más alicaída ayuda gubernamental.
UN GRAN ESCENARIO NATURAL
Las Islas Galápagos tienen escenarios naturales que permiten pasar en pocos minutos del llano a lugares con relativa altura.
El surf es una de las disciplinas que más se practica, aprovechando las hermosas playas que ofrece el archipiélago.
En los últimos años la competencia de triatlón convoca a centenares de amantes de este exigente deporte, que combina la natación, el ciclismo y el atletismo.
Los participantes en esta afamada prueba llegan de diversas partes del mundo, al igual que los tripulantes que han formado parte de la Regata de Veleros Oceánicos, cuya meta se localiza a las orillas de Puerto Ayora.
En las principales islas también se organizan torneos de baloncesto, taekwondo y voleibol.
