Grosjean, los milagros sí existen

El video era tranquilizador. Sonriente, aunque con las manos vendadas, e incluso con el pulgar arriba, el piloto francés Romain Grosjean hablaba frente a una cámara de celular apenas unas horas después del estrepitoso accidente para decir que estaba bien, que agradecía a todos los que lo socorrieron y como queriendo olvidar ese amargo momento.

Y es que al revisar las imágenes, ver la rudeza del impacto a una velocidad de 220 km/h al salir de la curva 3 en la primera vuelta del Gran Premio de Bahréin de Fórmula Uno, parecería que está vivo de milagro.

Tanto expertos como el mismo piloto de la escudería Haas, coinciden en que el Halo, el dispositivo de seguridad obligatorio en la F1 que va ubicado casi alrededor de la cabeza de los pilotos, lo salvó de sufrir peores consecuencias.

La pieza en mención se usa desde la temporada 2018 y consiste en un sistema de protección del habitáculo, formado por tres barras de titanio y diseñado para mejorar más la seguridad del piloto en caso de accidente y, en particular, para desviar de la cabeza los posibles objetos sueltos en la pista. Y para muestra un botón: el monocasco de Grosjean quedó alojado en el centro de la barrera de protección.

Había la preocupación de que el piloto, de 34 años, tenga una fractura en al menos una de sus costillas, pero todas las radiografías realizadas no mostraron hasta ayer signos de una lesión de ese tipo.

“Hola a todos, solo quería decir que estoy bien, bueno, más o menos bien”, manifestó un Grosjean bastante relajado en el video difundido en la red social Instagram, antes de referirse a las vendas blancas que porta en sus manos.

“Muchas gracias por todos los mensajes. Hace algunos años no estaba a favor del Halo, pero creo que es lo más grande que se ha traído a la Fórmula 1, y sin él no sería capaz de poder hablar con ustedes hoy”, dijo.

Paradójicamente la utilización del Halo no fue bien recibida en su momento por el peso adicional que este le significaba al monoplaza.

El español Fernando Alonso, dos veces campeón del mundo que volverá el año que viene a la Fórmula Uno, fue uno de los defensores. “Lo único que no nos podemos permitir es perder a un compañero, así que si el HALO puede evitar un accidente fatal, bienvenido es”, dijo el asturiano, cuya opinión refrendaron el alemán Sebastian Vettel, cuando lideraba el Mundial de 2017 (Ferrari), y el madrileño Carlos Sainz.

Entre las voces en contra del sistema se alzaron las del alemán Nico Hülkenberg, la del holandés Max Verstappen y el danés Kevin Magnussen.

“Nunca ha tenido mi apoyo, porque no me gusta, ni estoy seguro de que esta protección adicional sea necesaria”, comentó el primero, mientras el segundo se preguntó por la necesidad de introducirlo. Hoy ese Halo evitó que el domingo pasado se viva una fecha negra en el Mundial de F1.

“Quiero agradecer a todo el personal médico del circuito, en el hospital. Espero poder escribirles pronto algunos mensajes y decirles cómo va todo” finalizó Romain, “el piloto milagro”, como ahora lo llaman.

Grosjean tenía previsto permanecer ayer en el hospital para someterse a un tratamiento para las quemaduras que presenta en sus manos, además de ser sometido a una mayor observación por parte de los médicos del centro de salud.

El director del equipo de Haas, Gunther Steiner, aseguró que Grosjean querría estar en el monoplaza en el Gran Premio de F1 de la próxima semana si estaba en condiciones. “Conociéndolo querrá volver, pero lo veremos mañana cuando le quiten las vendas”, dijo Steiner. Horas más tarde se confirmaba que descansará y que tiene reemplazo.

SUS HIJOS LO "SACARON DEL INCENDIO"

Marion Grosjean, la mujer de Romain, aseguró que el piloto salió vivo gracias a sus dos hijos que crearon un ‘escudo de amor’. “Gracias a nuestros hijos que lo sacaron del incendio. Gracias a su coraje, su implacabilidad, su fuerza, su amor, su entrenamiento físico que probablemente también lo mantuvo con vida (Kim, Dan, los quiero chicos). No se necesitó un milagro, se necesitaron varios ayer (el domingo). Te beso”, recalcó como conclusión.

Antes, la periodista relató: “Obviamente, no dormí anoche... No sabía qué foto publicar. ¿Qué imagen guardar? ¿La de las llamas? ¿En la que sus salvadores lo sostienen de las manos? ¿Los restos de su coche?”, precisó agradecida.