La guerra verbal entre Independiente y Emelec tiene daños colaterales

Independiente del Valle y Emelec protagonizaron la última guerra verbal de LigaPro. Los dimes y diretes entre los directivos, incluyendo al entrenador Renato Paiva, desviaron la atención del cierre de una segunda etapa que aún tiene mucho en juego. Inclusive, el mismo cuadro rayado todavía debe asegurar su presencia en la final.

Y a pesar de que todavía no está asegurado el juego decisivo por el campeonato, ya se vive un ambiente lleno de presión entre estos conjuntos.

Emelec pidió árbitros extranjeros para el sistema de videoarbitraje de la final, ante los errores cometidos en el último partido jugado en el Banco Guayaquil. El gerente de Independiente, Santiago Morales dijo que esto era “sin llorar” y al mismo tiempo Renato Paiva descalificó esa decisión. Esto provocó la respuesta del presidente eléctrico, Nassib Neme, llegando a tratar a Paiva como alguien malcriado.

Todo esto aumentó el morbo para la eventual final. Y tiene consecuencias. Por ejemplo, para la psicóloga deportiva, Jenny Garzón, estas cosas pueden generar inestabilidad emocional en los deportistas.

“Este tipo de cosas ya pasaron antes. Los cruces verbales eran en medios y parecía que el alcance era menor. Ahora, con las redes sociales, parece que es más grande porque también intervienen hinchas y más partes interesadas. Todo termina afectando al deportista porque después empieza la gente a inventarse otras cosas. Parece que se buscara la inestabilidad emocional del rival”.

El sociólogo Fernando Carrión considera que este tipo de discusiones, sin duda, tendrán efectos en el arbitraje, en los futbolistas y la hinchada. Él está en contra de ese tipo de declaraciones y sostiene que ante una provocación siempre habrá una reacción y las consecuencias saltan a la vista.

“Ya hemos tenido enfrentamientos de las hinchadas e inclusive dentro del mismo club y justamente porque los dirigentes no están a la altura de las circunstancias”, inició.

Para Carrión, esta clase de problemas empieza a surgir con Independiente del Valle porque pasó a convertirse en un serio protagonista. “El modelo que ha construido Independiente es exitoso y absolutamente novedoso para el fútbol ecuatoriano y acá no hay peor cosa que hacer algo bien. Cuando uno tiene éxito aparece algo conocido como la teoría del palo ensebado, que es tratar de bajar a la persona que está subiendo”.

Para el director Janio Pinto, en cambio, todo esto es normal y nace de un justo pedido de Nassib Neme. “Tiene el derecho de querer árbitros extranjeros para el VAR porque en las jugadas del partido anterior hubo errores, principalmente la expulsión del jugador de Independiente. Infelizmente el VAR no lo quiso ver. Pero también, Paiva también está en su derecho de decir lo que piensa. No se va a dañar esta final por estas cosas”, concluyó.