Almada sobre la Noche Amarilla: “De las fiestas más grandes que viví en el fútbol”
Guillermo Almada fue el entrenador de Barcelona SC en la Noche Amarilla del 2016
Guillermo Almada llevaba apenas unos meses al mando de Barcelona SC cuando le tocó dirigir al equipo en la primera edición de la Noche Amarilla. El técnico uruguayo, hoy en el Pachuca de México, aún recuerda aquel evento como una de las experiencias más impactantes de su carrera.
“Fue una de las fiestas más grandes que viví en el fútbol, primero, por la vibra de la gente al participar en el espectáculo. Después, por el estadio repleto en la presentación, con la pasión y la ilusión que vivía la gente, y la llegada de Ronaldinho, que fue la cereza del pastel”, rememora Almada.
Su experiencia en tener cerca al crack brasileño
El estratega destaca la atmósfera que se vivió aquel enero de 2016. “El día del partido se vivió una fiesta. El récord de llenar el estadio, el show que brindó la gente, los hinchas con la pasión que vivieron y el apoyo que nos brindaron permanentemente desde el inicio”.
Barcelona SC: Noche Amarilla, de fiesta sencilla a mega celebración
Leer másUno de los aspectos que más le impresionó fue la humildad y calidad humana de Ronaldinho. “Es una persona increíble, muy sencilla. Me sorprendió lo buena gente que es”, afirma Almada.
El impacto del evento trascendió lo futbolístico y quedó grabado en la memoria de los hinchas. “La gente disfrutó el espectáculo y el partido por las cosas que hizo el equipo y por las cosas que hizo Ronaldinho. Entonces, fue un show redondo desde todo punto de vista y creo que esa Noche Amarilla pasó a ser inolvidable con el paso del tiempo. Los que fuimos partícipes fuimos privilegiados”, enfatiza.
Almada, con experiencia en varias presentaciones en distintos países, asegura que la vivencia con Ronaldinho sigue siendo inigualable. “Se vivieron cosas espectaculares dentro y fuera de la cancha, con la euforia, la pasión de los hinchas y su participación con el equipo”, concluye, reconociendo que los recuerdos de aquella noche aún lo acompañan. “Siempre se me vienen a la cabeza las imágenes del estadio lleno y la felicidad de la gente”.
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