Gustavo Alfaro no halla la respuesta

Gustavo Alfaro busca la fórmula para levantar el rendimiento de la selección nacional. Mientras tanto, Ecuador sigue cometiendo errores que cuestan puntos. Esta vez fue ante Colombia, en el inicio de la Copa América de Brasil.

El entrenador de la Tricolor probó con algunas variantes en la formación inicial, con relación a las eliminatorias. Pero, el equipo volvió a presentar lagunas defensivas y ofensivas. En consecuencia, no pudo recuperar la efectividad y sumó la tercera derrota consecutiva en un partido oficial.

Durante los primeros minutos, los problemas que Ecuador mostró en el camino a Catar fueron maquillados con una disposición ofensiva, presión alta y algo de posesión. Inclusive, las amenazas con un remate de Michael Estrada y un centro de Fidel Martínez, que fue anticipado por el portero David Ospina, generaron expectativa.

Pero, poco a poco volvieron a desnudarse ciertas falencias como las malas salidas, el poco juego asociado en la mitad de la cancha y el exceso de juego por el callejón central.

En algunos casos la razón fue el intérprete. Pervis Estupiñán volvió a lucir inseguro, no solo para la contención, sino cada vez que tuvo que iniciar las salidas. Lo mismo ocurrió con Moisés Caicedo, quien careció de claridad y velocidad para organizar al plantel. Mientras, Gonzalo Plata no tuvo la chispa de costumbre.

Pero también fue un problema del colectivo. Ecuador no fue capaz de impedir la salida clara de Colombia, tampoco encontró la respuesta para frenar la generación por el costado de Juan Guillermo Cuadrado.

Y de paso, hasta se desconcentró en el achique y permitió un golazo cafetero cerca del descanso, obra de Edwin Cardona (42').

En el segundo tiempo el escenario cambió. Colombia retrocedió unos metros y cedió la iniciativa. La Tricolor asumió ese papel de protagonista y poco a poco empezó a llegar con peligro al área rival.

Es cierto que acusó algunos problemas cuando llegó a la zona de finalización, pero se convirtió en el dueño de las acciones y cada vez fue más peligroso. La más clara estuvo con la pelota quieta, cuando Pervis Estupiñán remató y el golero Ospina la sacó del ángulo.

Alfaro trató de darle mayor movilidad al ataque y refrescó las líneas con los ingresos de Ángel Mena, Ayrton Preciado y Jordy Caicedo. Y funcionó. El equipo empezó a ganar las bandas con mayor frecuencia. Aunque, falló en el último pase y por eso no contabilizó verdaderas ocasiones de gol.

Colombia, por su parte, apostó por cuidar la ventaja, al punto de acumular a la mayoría de sus jugadores cerca del área. Prácticamente renunció al ataque. Prefirió conservar el balón cerca de la mitad de la cancha. Y con eso le alcanzó para imponerse ante una Tricolor que sigue buscando una respuesta ante este momento.