José Fajardo: “Hemos tenido árbitros que nos dañaron partidos”
El delantero panameño de 9 de Octubre contó que con 23 años era obrero en el canal de panamá y con 24 debutó en Primera División.
José Fajardo es un caso particular en el fútbol. En la actualidad, es común ver debutar a jóvenes con 17, 18 o 19 años, pero no es muy habitual ver que con 24 años debute en Primera División. Y es que la vida del delantero panameño dio un giro radical cuando abandonó su trabajo en el Canal de Panamá y se metió de lleno al fútbol. En menos de un año de ese hecho, la Pantera -como le dicen de cariño- fue escalando en clubes de su país, migró a Arabia Saudita y hoy defiende la camisa del 9 de Octubre, donde ya ha podido marcarle a Liga de Quito y a Emelec.
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Leer más- ¿Cómo lo contactaron para venir a Ecuador?
-Fue algo muy rápido. Estaba en mi país jugando, quedamos campeón y de 9 de Octubre me fueron a ver jugar. Tenía la opción de irme a jugar a Costa Rica, pero el club donde estaba me dijo que mandaron contrato y estaba listo. Me fui informando más del club, busqué en YouTube y Google y lo fui conociendo más. Me llamó la atención para decidirme fue que acá el torneo es más competitivo.
- Y ya compitiendo, ¿qué tal el nivel y adaptación en Ecuador?
-Tuve que adaptarme a la cancha porque en Panamá jugamos en sintética y me sentía duro, me dolían las rodillas y esa adaptación que normalmente toma meses, solo duró semanas. Me mentalicé a estar listo y me salió. La liga local es dura y dinámica. Es un torneo corto, si pierdes dos partidos estás abajo y si los ganas, vas arriba. Hoy el equipo está motivado y yo me siento en mi nivel. Estar en Ecuador es maravilloso, en Panamá es el mismo clima por eso no sufrí en eso.
- Le anotó a Liga (Q) en su debut y luego en un triunfo histórico a Emelec, ¿cómo fue eso?
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Leer más-Ese primer gol ante Liga me llenó de alegría, lo disfruté aunque perdimos. Ese día nos dejó la sensación que le podíamos dar en la nalga a cualquiera -como se dice coloquialmente en Panamá-. Luego anotarle a Emelec, que es un equipo top, de referencias internacionales, lo celebré como si hubiéramos pasado a la Libertadores porque fue al minuto 90. Fue un triunfo importante y ese día lo celebramos mucho. Todavía sueño con ese gol que anoté, porque el equipo tuvo otra actitud.
Estoy a préstamo a un año con opción a compra. Esperemos continuar en el club y hacer las cosas bien en el año.
- Asumo que su familia estaba desbordada de felicidad.
-Mi familia me felicitó mucho. Me di cuenta lo que estaba haciendo y que ya podía ver los resultados de mi decisión. Después de anotar contra Emelec, me fui a la selección y también marqué. Estoy en la selección desde el 2017 y es mérito de irlo ganándomelo poco a poco. Ser regular en el club marca la diferencia y te acerca a su selección.
- Pero su primera salida no fue a Ecuador, sino a Arabia Saudita, ¿qué tal esa experiencia?
-Gracias a Dios me fue bien, las costumbres son otras y el idioma es complicado. Me costó adaptarme al clima, al idioma y otras situaciones más. No tenía traductor para ir a comprar. (Ríe) cuando jugamos el clásico de la ciudad el presidente entró al camerino, bravísimo. Yo no le entendía nada, estaba tranquilo, pero perdíamos 1-0. Al terminar el partido hice tres goles y ganamos. Mis compañeros me levantaban en brazos como si hubiéramos quedado campeón. Luego pregunté a uno de los latinos por qué estaban así y me explicó que el presidente había prometido un premio económico de 13 mil dólares si ganábamos. Al final ganamos y nos dividimos el dinero.
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Leer másJuego Play Station, pero mi esposa se me pone brava porque no le presto atención (ríe). Pero es entendible.
- Al inicio del torneo hubo una mala racha, ¿qué fue clave para levantarse de ella?
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Leer más-Empezamos a reunirnos después de entrenar y conversábamos sobre qué está pasando, cómo estábamos cada uno y después de esas charlas, se nos fueron dando las cosas poco a poco. Encontramos un método para sacar los partidos adelante y que estando unidos éramos una familia, mi dolor era el de todo, eso se fue entendiendo y empezamos a mejorar. Nosotros sabíamos que no estábamos bien. Hoy estamos novenos y sabemos que el torneo es corto y para nosotros cada juego es una final. Hay árbitros que nos dañan los partidos y hay que aclarar eso también. El que nos cantó el penal contra Macará en Ambato, entonces nos damos cuenta que más unidos debemos ser.
- Debutó con más de 20 años, ¿qué hacía antes?
-Trabajé un año en el Canal de Panamá. Yo jugaba en Segunda y no se ganaba como en Primera. Empecé a trabajar porque ya tenía una bebé. Iba después a entrenar, cansado, pero iba. Pero mis compañeros me decían que no servía para trabajar, que me dedique al fútbol. Preferí trabajar a meterme al robo y otros vicios. Pero me empecé a asustar cuando vi muchas muertes en el Canal. Yo tenía 23 años en ese momento y no quería que mi vida se fuera en ese lugar. Mi capataz me apoyaba cuando tenía partidos y no podía ir al trabajo. Duré un año y pico, tomé la decisión de seguir mi sueño. Que mis hijos me vean en TV jugando para mi país, haciendo goles. Dejé el trabajo y me enfoqué en el fútbol, mi sueño.