Inauguración de los Juegos Olímpicos París 2024: Expectativa vs. realidad
La cita ha dejado opiniones positivas, pero no han faltado los que reclamaron más protagonismo para los atletas
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, celebrada el 26 de julio de 2024, ha generado una mezcla de opiniones entre los espectadores. Aunque el evento prometió ser un espectáculo grandioso y lo fue, las críticas han surgido en torno a su larga ejecución (casi cuatro horas), impacto y la respuesta del público.
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Leer másDesde el principio, la ceremonia estuvo marcada por un despliegue visual impresionante. Los organizadores apostaron por un enfoque teatral y cinematográfico, con una serie de números que incluyeron una proyección de luces sobre el Sena, espectáculos aéreos y actuaciones en vivo de renombrados artistas internacionales como Lady Gaga, Aya Nakamura y Celine Dion.
La inspiración de 'La vie en rose' primero y Lady Gaga después, con un número de cabaret, fueron las primeras grandes actuaciones musicales, antes de llegar entre acrobacias a la zona de la catedral de Notre-Dame (aún cerrada por la restauración del incendio que sufrió en 2019), con un guiño a la literatura de Victor Hugo y a su popular personaje Quasimodo.
I feel so completely grateful to have been asked to open the Paris @Olympics 2024 this year. I am also humbled to be asked by the Olympics organizing committee to sing such a special French song—a song to honor the French people and their tremendous history of art, music, and… pic.twitter.com/FMNyiosHUR
— Lady Gaga (@ladygaga) July 26, 2024
Una cita llena de arte
'Los miserables', 'La libertad guiando al pueblo' y 'La Gioconda' -que a pesar de ser el cuadro mejor custodiado del Louvre, llegó a manos de los minions de la saga 'Despicable Me'- fueron otras obras artísticas icónicas de la cultura francesa que tuvieron sus momentos de protagonismo a medida que el desfile cruzaba la ciudad.
Fue al paso del encapuchado (de aspecto similar al protagonista de la saga de videojuegos Assassin's Creed) con la llama por la Conciergerie, un palacio donde estuvo prisionera María Antonieta, cuando sonaron las guitarras más potentes de la noche para recordar la Revolución francesa.
La voz de Marina Viotti y el grupo metalero Gojira se encargaron de recordar la ira del pueblo con la canción revolucionaria 'Ah, ça ira', en uno de los momentos más vibrantes del espectáculo.
La lírica la puso después la ópera 'Carmen', del francés Georges Bizet, y también la mezzosoprano Axelle Saint-Cirel al cantar el himno de Francia, 'La marsellesa', desde el tejado del imponente Grand Palais, que ha sido restaurado para poder acoger varias de las pruebas olímpicas de París 2024.
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Leer másEse momento solemne se aprovechó para homenajear a grandes mujeres de la historia, como la escritora e icono feminista Simone de Beauvoir, la política Simone Veil (que impulsó la legalización del aborto en Francia), la cineasta Alice Guy o la pionera del deporte femenino Alice Milliat.
🤩 @celinedion is spectacular and Paris sparkles with the Olympic spirit! ✨
— The Olympic Games (@Olympics) July 26, 2024
Paris 2024 is here!!! 🎉#Paris2024 #OpeningCeremony pic.twitter.com/es3KmnGD2k
¿Y el desfile de las delegaciones?
Uno de los aspectos debatidos fue el desfile de las delegaciones de atletas. Si bien el evento estaba destinado a ser una celebración de la unidad y la diversidad, algunos usuarios de redes sociales criticaron la falta de originalidad y la excesiva duración del segmento. Los comentarios reflejan una percepción de que el desfile se alargó innecesariamente, provocando un desgaste en la audiencia que esperaba una dinámica más ágil. Todo esto para dar cabida a toda la producción preparada, que además puso en segundo o tercer plano a los atletas.
La moda, el cine y la francofonía
La moda, con un desfile de talentos emergentes -para no olvidar que París es la gran pasarela mundial y capital de la alta costura- , y un recordatorio de la invención del cine por parte de los hermanos Lumière fueron otros pasajes destacados de la noche.
Más internacional fue el capítulo dedicado a Europa al ritmo de 'The Final Countdown' (del grupo sueco Europe) y el mensaje de paz que lanzó desde una isleta artificial la cantante Juliette Armanet con una versión de 'Imagine'.
Un caballero plateado que hizo todo el recorrido a galope sobre el agua -cuando los últimos atletas habían llegado ya a la parada final, el puente de Jena entre la torre Eiffel y los jardines del Trocadero- sirvió en la recta final para hacer repaso de la historia del olimpismo moderno, que también tiene raíces francesas gracias al barón Pierre de Coubertin.
Ese jinete llevó la bandera de los cinco anillos para ser izada frente a la torre Eiffel antes de que se escuchara el himno olímpico, los discursos oficiales y la declaración de apertura, que correspondió como es tradicional al jefe de Estado del país anfitrión, en este caso Emmanuel Macron.
El encapuchado con la llama llegó justo después, para entregársela al futbolista Zinedine Zidane, quien a su vez se la entregó al tenista español Rafael Nadal -desatando un pequeño momento de locura en el Trocadero- para llevarla de vuelta hacia el museo del Louvre junto a otras tres leyendas del deporte: Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis.
Fueron finalmente los franceses Marie Jose Perec y Teddy Riner los encargados de prender el pebetero, un globo aerostático que se elevó al cielo en Tullerías, mientras en lo alto de la torre Eiffel hacía su aparición triunfal la canadiense Céline Dion, cantando el 'Hymne à l’amour' de Edith Piaf, con un portentoso chorro de voz pese a la grave enfermedad neurológica que padece.
Críticas a la producción
La producción enfrentó a críticas por la mezcla de elementos tradicionales con innovaciones tecnológicas. Mientras algunos aplaudieron la integración de proyecciones 3D y efectos especiales, otros consideraron que estos elementos desentonaron con el espíritu olímpico, centrado en la tradición y la historia. Las páginas especializadas en eventos deportivos destacaron la espectacularidad visual, pero también señalaron la falta de coherencia en la narrativa del espectáculo.
En resumen, la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sido un evento de contrastes. Mientras que algunos elogiaron la ambición y el esfuerzo detrás de la producción, otros vieron falta de coherencia en la presentación. La recepción variada en redes sociales sugiere que, aunque el espectáculo logró captar la atención, pudo durar mucho menos para mantener a todo el público enganchado.
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