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Los jugadores de Independiente del Valle festejan la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana después de empatar sin goles en la cancha de Lanús.EFE

Independiente del Valle, la esperanza ecuatoriana en América

El rayado jugará los cuartos de final de la Copa Sudamericana contra el Deportivo Táchira de Venezuela. Busca una nueva corona continental

Independiente del Valle es el único equipo ecuatoriano que sigue en los torneos internacionales. Empató sin goles en la revancha ante Lanús y se metió a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, gracias al 2-1 que escribió en el juego de ida.

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El entrenador Martín Anselmi se mostró satisfecho con el rendimiento del equipo. Inclusive, se animó a decir que el objetivo más ambicioso es ganar la segunda Copa Sudamericana de la historia. La primera fue en 2019, cuando fue parte del cuerpo técnico.

Según él, ante Lanús los rayados jamás renunciaron a su disposición ofensiva. “Nos interesaba crear situaciones de gol, después la definición es parte de la ejecución. Nuestra intención siempre fue defendernos con el balón, no replegarnos y ser protagonistas”, indicó.

Anselmi reconoció que el partido cambió por la expulsión del delantero Jonatan Bauman, a los 48 minutos. “Tuve la oportunidad de ver la jugada, creo que el árbitro se apresuró con esa expulsión, pero bueno habíamos trabajado con una defensa organizada por si se presentaba algún sobresalto y los jugadores lo llevaron bien”, agregó el técnico.

Después de esa expulsión, insistió, el equipo tuvo la personalidad necesaria para seguir peleando en todas las zonas y aprovechar la desesperación rival. “Creo que la llave se define más por lo hecho en el juego de ida. El resultado allí, inclusive, fue corto porque queríamos dos goles de ventaja. Trabajamos para eso. Pero bueno, en la revancha supimos manejar lo conseguido antes”.

El entrenador argentino aclaró que más allá de los resultados que ha conseguido desde que llegó al club, hace cinco semanas, su intención es mejorar en nivel futbolístico. “Nuestra meta es ser mejores. Ganaremos y perderemos, pero la idea es ser mejores y nos enfocamos para reducir los errores”.

Por su parte, el defensa Luis Segovia destacó la entrega de los futbolistas. “Sabíamos que ellos iban a presionar desde el inicio, que iban a proponer muchos mano a mano. Por eso nos paramos de tal manera y además, la Yoya (Jaime Ayoví) y Bauman tuvieron mucho desgaste y aguantaron”, inició.

Segovia cree que el equipo pudo llevarse los tres puntos porque generaron algunas ocasiones de gol. También coincidió con Anselmi al decir que la expulsión cambió todo el segundo tiempo. “Tuvimos que replegarnos, pero salió bien y estamos contentos con esta clasificación. Ya debemos pensar en lo que se viene”, concluyó.

Deportivo Táchira será el siguiente rival de los rayados. El partido de ida será en Venezuela, el 3 de agosto. La revancha será en Quito una semana después. Por la tanda, el plantel ecuatoriano recibirá 600 mil dólares. El ganador de esta llave se enfrentará en semifinales al ganador de Internacional de Brasil y Melgar de Perú.

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