Isidro Romero, el dirigente que le dio un giro histórico a Barcelona
De la mano del empresario, el Ídolo llegó a su primera final copera, además de sumar varios títulos nacionales. Ahora buscará la presidencia de Ecuador
La idolatría de Barcelona nació prácticamente desde el momento de la fundación del club (1 de mayo de 1925), con capítulos tan sonados como sus triunfos ante Millonarios de Colombia o la Hazaña de La Plata, pero fue con la llegada de Isidro Romero Carbo, en 1982, cuando se consolidó como un gigante de America.
El 21 de julio Romero confirmó que correrá en busca de la Presidencia de Ecuador.
Isidro Romero, otro cuadro que confirma su precandidatura presidencial
Leer másEl empresario comandó por primera vez al Ídolo del Astillero entre 1982-1986, ganando un título nacional (1985), pero ya dejando consolidado la base de un plantel que luego marcaría una hegemonía a nivel nacional.
Un segundo mandato de Romero, entre 1990 y 1997, sirvió para alcanzar la corona ecuatoriana en 1991, 1995 y 1997. En el primer año alcanzó la consagración definitiva, clasificando a la final de la Copa Libertadores, la primera de un equipo ecuatoriano en la historia.
El crecimiento deportivo fue a la par del institucional. El conjunto amarillo conformó planteles de primer nivel y fue el principal artífice de la construcción de un estadio que provocó elogiosos comentarios.
El brasileño Pelé fue uno de los invitados de lujo en su apertura. Una frase de él quedó inmortalizada en una placa que está en una de las entradas del estadio Monumental: "El Maracaná es el estadio más grande del mundo, pero este es el más bonito".
Poco después, el recinto deportivo fue bautizado con el nombre de aquel dirigente que consolidó la idolatría de Barcelona.
La tercera participación de Romero en el club de sus amores terminó con un trago amargo.
Su regreso, en 2005, hacía soñar a los toreros con recuperar la fuerza de sus anteriores presencias, pero en el primer Clásico del año 2006, con una fuerte lluvia, Emelec se impuso 3-0, con una espectacular actuación de Marcos Mondaini y Luis Miguel Escalada. Al día siguiente el presidente presentó su renuncia, alegando que sus ocupaciones laborales lo obligaban a estar mucho tiempo en España y no podía darle a Barcelona el tiempo que merece.
Su última aparición se dio hace pocos meses, cuando formó parte de un grupo de socios que contrató la auditoría donde se confirmó el millonario pasivo que tiene la institución amarilla.