Jacqueline Factos, misión Ucrania
La karateca local inició un microciclo de trabajo en Europa con uno de los mejores entrenadores del mundo. Se codeará con las #1. El objetivo: Tokio
El deseo de ser la primera karateca ecuatoriana en clasificarse a unos Juegos Olímpicos va en serio para Jacqueline Factos. La pentacampeona panamericana en la división -61 kg se encuentra en zona de clasificación en el ranking para esa cita, motivos suficientes para apostarle a todo, incluso viajar a lugares recónditos para buscar esa preparación.
Hoy la quiteña, de 35 años, cumple una semana de haber empezado un intenso microciclo de trabajos en Ucrania, lugar donde permanecerá por casi un mes, hasta el 11 de diciembre, junto a otras atletas locales con boleto a Tokio.
“El Comité Olímpico Ecuatoriano, por intermedio de su presidente, Augusto Morán, fue quien con una llamada hizo la gestión para tener los pasajes a tiempo, porque con la pandemia se estaba demorando un poco el trámite”, señaló Jacky.
Y es que la oportunidad en Ucrania no podía desaprovecharla. Allí trabaja ya con uno de los mejores entrenadores del mundo, quien además tiene dos atletas clasificadas a los Juegos como las número 1 del mundo en sus respectivas divisiones. “Queremos aprender y mejorar para estar preparados cuando llegue el momento de clasificar”, precisó.
Actualmente Factos es la número 11 en el ranking olímpico, sobre ella hay dos francesas y una japonesa, por lo que tendría que salir una francesa y la japonesa por localía, algo que le daría el número 9 en el ranking mundial. Además, cabe mencionar que si el Campeonato Mundial Preolímpico se llegara a cancelar, los cupos serían directos y se asignarían a las 10 primeras del ranking, cambio que le daría automáticamente una plaza directa a la karateca ecuatoriana.
Fuentes cercanas al Comité Olímpico Internacional (COI) han mencionado que debido a la pandemia por el Covid-19 existe la posibilidad que se cancele definitivamente el Preolímpico, que este año tenía previsto disputarse en París. Aunque eso beneficiaría a la tricolor, ella trabaja para el evento clasificatorio.
La quiteña explica que en el Preolímpico no competirán las cinco primeras del ranking, pues ya están clasificadas directamente, por lo que quedarán 3 cupos disponibles; de ahí que entre las cuatro favoritas que van por esas plazas está ella.
Jacky es consciente y reconoce que la pandemia modificó todo. Aún así la deportista nunca dejó de entrenar; implementó un pequeño dojo en su casa, puso un tatami, compró un punching, en las columnas del edificio donde vive amarró las ligas, tenía pesas y el entrenador, su esposo, el dominicano Dionisio Gustavo, quien también hacía de sparring, fueron las armas para mantenerse -según dice- a un 80 u 85% del nivel.
Y es que Dionisio ha sido un apoyo relevante para la técnica de la tricolor. Como deportista el caribeño ha sido bicampeón de Juegos Panamericanos, Centroamericanos y séptimo en el Mundial de 2018; mientras como entrenador alcanzó una medalla mundial.