Jefferson Montero y la premonición mundialista
Jefferson Montero, exseleccionado, recuerda el gol que le marcó a Uruguay y que significó la clasificación a Brasil 2014, último Mundial en el que estuvo Ecuador
Todos los goles generan emoción, pero si sirven para llegar a un Mundial, van más allá de la palabra felicidad, pasa a ser una alegría “indescriptible”, como relata el exseleccionado Jefferson Montero, quien frente a Uruguay marcó el gol que llevó a la Tri a su última gesta ecuménica, de la Brasil 2014.
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Leer másEse día, a Jeff le costó dormir, pensando en el partido. “La última vez que vi el reloj eran ya las 04:00 del día 11 de octubre, la mayoría del tiempo lo habíamos pasado con Antonio Valencia, Segundo Castillo y el Patrón Guagua. Al final, con Toño nos quedamos imaginando cómo sería el partido. Y recuerdo que hablamos que íbamos a tener al frente a Cavani y Suárez”, recuerda Montero, quien pese a que en ese entonces ya era un jugador formado de 23 años, “veía grandes a ese par de charrúas”.
El actual jugador del Querétaro, antes del duelo ante los uruguayos, rememoraba sus deseos de jugar profesionalmente desde pequeño. “Lo soñaba tanto y recordaba las caminatas que hacía desde mi sector para tomar el bus e ir a entrenar a Babahoyo. Recordaba todo, pero soñaba despierto en cómo sería un Mundial”.
Fue un amigo de Montero, llamado Hugo Ocaña, el que tuvo un sueño premonitorio de que él iba a marcar el histórico gol frente a la Celeste en el Atahualpa.
“Turbina, soñé que tú hacías el gol y nos íbamos al Mundial. Pilas, es pase de Toño, tómalo en serio, con tu gol nos vamos al Mundial. En vez de darle las gracias lo mandé a que siga durmiendo. Yo lo quería tener en las gradas”, ríe el ofensivo.
No obstante, se quedó pensando en el gol y así conciliar el sueño, y todo se volvió realidad. “No le comenté a nadie del sueño de mi amigo, pero en el partido todo comenzó a darse. El resto fue como una película. Al minuto 30, Antonio se lleva la pelota y luego hago el gol. No lo podía creer, el sueño que me había contado Ocaña era realidad. De verdad, fue así como se dio”.
Jeff recuerda que ese día lloró de emoción. “Han pasado nueve años, pero mi mente tiene presente el recuerdo, era mucha adrenalina”.
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Leer másPara Montero, los dirigidos por Gustavo Alfaro van por el camino correcto y sabe que está cerca la clasificación.
“Que hagan lo mismo que han hecho hasta ahora: darlo todo en la cancha. No hay nada mejor que sudar la camiseta de Ecuador. Esa que yo soñé vestir un día y al final cumplí mi anhelo, ahora le toca a ellos celebrar y darnos un alegrón a todos los ecuatorianos”.