Jinetes y amazonas con gran futuro
Cerca de 60 deportistas participaron en el FEI Jumping South American Championship que tuvo sede en Quito
Con la presencia de cerca de 60 jóvenes jinetes y amazonas de la región se desarrolló en Quito el FEI Jumping South American Championship, que contó con el aval de la Federación Ecuestre Internacional (FEI).
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Los binomios, provenientes de Argentina, Brasil, Paraguay, Chile y Ecuador, se dieron cita para participar en las categorías infantil, prejuvenil y juvenil, en la cancha del Club Rancho San Francisco (nororiente de Quito).
Entre los ecuatorianos destacaron Gonzalo Meza en la división juvenil y Fiona Hug de Lucía en la prejuvenil, quienes junto a sus caballos demostraron talento y una conexión que les permitió ganar medallas de oro.
DESDE BEBÉ SE ENAMORÓ DE LA EQUITACIÓN
Tras recibir la medalla de oro que la identificaba como la campeona de la categoría prejuvenil, Fiona Hug de Lucía entre lágrimas agradeció a su mamá, Tara, y a su abuelita, Katy, por el respaldo brindado. El vínculo de esta joven amazona de 14 años con los caballos empezó cuando apenas tenía dos meses. “Nadie me cree, pero mi mamá me hizo montar por primera vez a esa edad y desde ese momento me enamoré de este deporte”, expresó emocionada.
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Leer másEse temprano acercamiento hizo que Fiona no se aleje jamás del deporte que ahora le brinda su primera alegría internacional, que obtuvo tras saltar cinco canchas en las que solo tuvo dos derribos y sumó ocho puntos en el torneo.
Por su parte, la orgullosa madre contó que “Fiona nunca lloró mientras estaba en la montura y tenía una sonrisa que no le quitaba nadie”, mientras pulía la presea lograda por su hija, quien representó al Club de Equitación de la Universidad Internacional del Ecuador. Para ganar, la quiteña, acompañada de su caballo Pile Ou Face Z, venció a sus compatriotas Tomás Baca (segundo con 18,07 unidades) y Rafaela Sáenz (26,09 puntos).
El gusto por la equitación se transformó en obsesión, como ella mismo la llama. “Cuando tenía cuatro años fuimos a la pesebrera del club Arrayanes y me enganché definitivamente porque mi abuelita me inscribió en clases”, recordó. Al principio no le iba bien, “me caía como ocho veces al día, era un infierno, pero la pasión por montar y competir pudo más y seguí adelante, no me dejé vencer”, dijo con satisfacción.
Por el trabajo de su mamá, quien tiene una floristería, la abuelita de Fiona la acompaña a los entrenamientos y competencias. “Mi abuela ha sido uno de mis principales soportes, no solo en la equitación sino en mi vida”, manifestó Hug de Lucía, quien estaba feliz por su primera conquista a nivel sudamericano.
Una vez que culmine los estudios secundarios, la amazona planea seguir la carrera ingeniería de Motores Deportivos e incursionar en el automovilismo a la par de la práctica de la equitación.
UN CASTIGO MOTIVÓ EL CAMBIO DE DEPORTE
El jinete ecuatoriano Gonzalo Meza cambió los balones, pupos y canilleras por los caballos, monturas y saltos para convertirse, junto a sus compatriotas Mya Khamis, Nicolás Harris Freile y Martín Andrade De La Torre, en campeones por equipo en el FEI Jumping South American Championship, que se realizó en Quito.
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Leer másSin embargo, esta modificación en su vida no se dio por decisión propia, sino por un castigo. Gonzalo cometió una grave travesura en casa y su papá (del mismo nombre) lo llevó a trabajar en las pesebreras del Club La Hacienda Ecuestre, propiedad de la familia Meza.
“Fue un correctivo porque odiaba la equitación, nunca me gustó, pero luego empecé a practicarla y me encantó. Claro, antes me tocó limpiar el excremento de los caballos, las pesebreras y otros trabajos de palafrenero (mozo de caballos)”, contó el jinete de 18 años.
El papá, quien ha representado al país en Juegos Bolivarianos, Panamericanos y Sudamericanos, comentó al respecto: “Lo puse a trabajar en la hacienda. Como era lógico, no le gustaba y después de un tiempo me dijo que ya no podía más. Entonces le di a escoger entre montar o seguir con los caballos, y decidió lo primero, con lo que encontramos su talento”.
Para el jinete juvenil, fue un descubrimiento todo este proceso de casi dos años y medio para consolidarse como una de las promesas del deporte ecuestre. “La verdad es que me di cuenta de que tengo talento para esto y quiero dedicarme toda la vida”, aseguró mientras mostraba a la familia la medalla de oro conseguida en la competencia internacional.
Precisamente el entorno familiar ha apuntalado la carrera de los Meza. “Muy orgulloso de la participación de mi nieto, él tiene poco tiempo en esta disciplina y que ya consiga un título es muy importante”, remarcó el abuelo, también del mismo nombre, quien siempre trata de acompañarlo a los torneos.
Los tres Meza han ido cultivando la pasión por el deporte ecuestre y, en este caso, el salto, con triunfos y representaciones importantes del país, experiencia que ahora transmiten a jóvenes valores de La Hacienda Ecuestre que también consiguieron otros títulos en el FEI Jumping South American Championship. De ese club participaron seis jinetes y amazonas.