Joao Paredes pone a prueba su corazón
El delantero puede sufrir muerte súbita por un problema cardíaco. Mushuc Runa analiza si lo mantiene en su plantel. LigaPro busca reglamentar este tema
El deseo de jugar de Joao Paredes tiene un freno, su corazón. El delantero, que la temporada pasada estuvo en cancha durante 450 minutos, distribuidos en 6 partidos con 9 de Octubre, está en el centro de la polémica tras fichar por Mushuc Runa.
Romario Caicedo, una opción para el DT
Leer másDesde el Ponchito señalan que fue el ariete, de 24 años, quien solicitó que le permitan ser parte del plantel y que tiene claros los riesgos que corre por los problemas en su salud.
“Nos pidió que lo dejemos jugar y es bajo su consentimiento. Bajo esas condiciones, el equipo lo va a contratar y LigaPro autorizará”, detalló Geovanny Sánchez, doctor de Mushuc Runa, en declaraciones a ABC Deportivo.
Agregó que “Paredes se ha sometido a varios exámenes cardiológicos y estos determinaron que tiene una cardiopatía de arritmia congénita que puede hacer muerte súbita. Con o sin actividad física podría hacer un paro cardiorrespiratorio fulminante”.
Es por esto que el galeno del Ponchito afirmó que estará siempre con el desfibrilador en la mano durante los partidos y que espera no tener que usarlo.
Para el deportólogo Carlos Blum es muy arriesgada la decisión de permitir jugar al delantero.
“Si no pasó las pruebas físicas, más allá de lo que piense el jugador, es responsabilidad del cuerpo médico si le permite actuar. Una arritmia cardíaca en cualquier momento le puede provocar muerte súbita”, manifestó el especialista.
Señaló que si pese a los grandes riesgos que se corre, el club decide que Paredes salte a la cancha, deben tenerlo monitoreado de forma permanente y bajo la supervisión de un cardiólogo.
“El médico le puede indicar al técnico los minutos que el jugador puede estar en cancha, pero creo que ningún riesgo vale la pena para poner en juego la vida”.
📌Comunicado Oficial pic.twitter.com/2s5sW7hCa1
— LigaPro (@LigaProEC) January 18, 2022
LigaPro se pronunció también sobre el tema mencionando que recomendó que el futbolista “sea sometido a los tratamientos pertinentes para la condición cardíaca que padece, y posteriormente sea revalorado para determinar si es apto; y, mientras tanto, no compita en nuestros torneos”.
Aclara que no tienen atribuciones para imponer limitaciones por temas médicos a los jugadores y que la responsabilidad recae en los clubes, pero que trabajan en una reglamentación para estos casos.
Liga de Quito, en 2018, fue el primer equipo en detectar el problema cardíaco del ariete, que llegaba como uno de los refuerzos en esa temporada.
Juan Barriga, médico de los albos, ahora que el tema volvió a la palestra, fue enfático al recalcar que “lamentablemente el muchacho no puede hacer deporte de alto rendimiento. Debemos ser responsables y no dejarlo jugar, de lo contrario los médicos estamos de más en el fútbol, para qué nos contratan”.
Xavier Arreaga: "Ecuador saldrá a ganar a Brasil"
Leer másAucas fue otro equipo en el que fue anunciado, a finales de 2021, pero en el que no continuó. Los orientales no informaron la razón de desistir del fichaje del jugador, pero estaría relacionado al tema de salud.
Tras esto llegó a Mushuc Runa, club que tras la polémica está analizando si mantiene en sus filas al deportista.
En el aspecto legal, el contrato entre el Ponchito y Paredes no presenta inconvenientes.
“El jugador acepta el riesgo en su salud y el club es responsable de brindarle los cuidados médicos. Es una aceptación mutua, una declaración de voluntades de las dos partes”, señaló Giovanny Cárdenas, especialista en derecho deportivo.
Agregó que si le sucede algo al futbolista no existirá responsabilidad civil para el equipo ni para el médico, ya que el deportista es el que acepta seguir en la actividad pese al riesgo que esto genera para su salud.
El jurista estima que en estos casos se puede anexar una cláusula en la que se determina que si Paredes no puede jugar por su condición médica y para precautelar su vida, el contrato se podría terminar de forma unilateral por parte del club.