Jonathan Martinetti, con la destreza del campeón
El velerista ecuatoriano, de 29 años, se coronó monarca mundial de la Clase Sunfish en la Florida y ya acumula cinco títulos ecuménicos en esta disciplina
Haberse dedicado por un largo tiempo a sus actividades estudiantiles y profesionales no le restó a Jonathan Martinetti su destreza en el mar. Es más, el velerista ecuatoriano tiene sus condiciones intactas, una prueba de aquello fue el título mundial de la Clase Sunfish conseguido el viernes en el Mundial desarrollado en la Florida.
Jonathan Martinetti, campeón en el Mundial de Sunfish
Leer másEl tricolor, quien actualmente tiene 29 años y durante la pandemia dedicó mayormente parte de su tiempo a obtener su masterado en Marketing e impulsar su emprendimiento relacionado a productos de cacao, impuso sus conocimientos y destreza en el mar para liderar la prueba de principio a fin, pese al clima cambiante en la sede de la competencia que se desarrolló desde el lunes hasta el pasado viernes.
“El lunes arrancó con tres regatas, vientos fuertes, el segundo día hubo menos viento, pero me fue bien, ya que logré adelantarme con una buena ventaja, el jueves cancelaron las regatas, todo quedaba para el viernes y como había buen viento fueron cuatro, pero pude seguir adelante, mientras los otros optaron por cuidar posiciones”, relató Martinetti a EXPRESO, sin dejar de lado la emoción que siente por haberle dado este nuevo logro al país.
“Estoy muy contento porque es un título importante, pese a que lo había ganado hace 11 años, feliz por el país, porque se reconozca el deporte de la vela, que Ecuador es potencia y que los chicos vean que se pueden conseguir buenos resultados y se motiven para seguir entrenando”, expresó el deportista nacional.
Espero que este logro sirva para que los jóvenes sigan en esta disciplina y se motiven para que el interés por este deporte crezca
Jonathan llegó ayer a Guayaquil y de inmediato se transportó hasta Salinas para competir en un torneo nacional, no sin antes recobrar energías tras el desgaste en la gesta ecuménica.
“Sí representa un desgaste físico y mental, físico cuando hay mucho viento y mental para planificar la estrategia cuando no lo hay y, a su vez, estar atento a todo lo que pasa en el mar y usar mejor las condiciones del tiempo”, recalcó.
Martinetti, quien obtuvo la medalla de oro en los Juegos Panamericanos 2015, sostiene que este nuevo cetro le hace un poco replantear sus objetivos en la disciplina, ya que por sus actividades profesionales estaba un poco alejado de la misma, pero conservando la pasión de siempre por el deporte.
"Estuve en la etapa clasificatoria para Tokio, pero por la pandemia no seguí, me estaba alejando un poco del deporte, no tuve otros eventos importantes este año, aunque con este resultado toca replantear y ver que se puede hacer”, finalizó Martinetti.