José Ayoví: “Ganarle a Palmeiras puede ser una motivación hasta la final”

El partido de este miércoles 3 de mayo entre Barcelona y Palmeiras por Copa Libertadores tiene historia. Corría la temporada 2017 y el equipo ecuatoriano disputaba los octavos de final ante los brasileños. En la ida, los canarios ganaron, y en la vuelta, perdieron; al final, en el global, el Ídolo los eliminó y llegó a cuartos. De todo ese andar, el ecuatoriano José Ayoví fue testigo.

El extremo izquierdo, quien actualmente milita en el fútbol de China, le confesó en exclusiva a EXPRESO que la victoria motivó en ese entonces a todo el club, les hizo creer que podían levantar el trofeo de campeón por el nivel que mostraron. Incluso, Ayoví se atreve a revelar que con sus gambetas, desbordes y velocidad, los jugadores del Verdao se repetían: “no los dejen correr (a los de Barcelona) que nos van a ganar”. Hoy, el atacante reconoce que la idea táctica del técnico Guillermo Almada, que consistía en presionar al rival, fue clave para evitar que los brasileños se sientan cómodos en cancha.

- ¿Qué les significó eliminar a Palmeiras?

Fue la motivación para llegar hasta la semifinal. Y es que Palmeiras es un equipo que invierte para ganar la competencia, de ahí que dejarlos en el camino fue una gran satisfacción y alegría. Ellos se caracterizan por pagar mucho dinero por jugadores y en los sueldos, pero nosotros fuimos superiores con nuestro fútbol.

- ¿Tuvieron miedo del rival?

No, para nada. Siempre hay un poco de respeto con los brasileros, pero en ese momento teníamos buen equipo. Teníamos al técnico Guillemo Almada que le gustaba presionar y jugar rápido ante cualquier rival. Sabíamos que enfrentábamos a un equipo copero, pero nosotros confiamos en el juego que veníamos haciendo.

- ¿Cree que la idea táctica de Almada fue clave?

Sí, totalmente, porque con ese estilo bloqueamos a los jugadores de Palmeiras. Los presionamos alto para recuperar rápido el balón... para ello había jugadores rápidos y técnicos, como Marcos Caicedo, Erick Castillo, Ely Esterilla y yo; todos nosotros volábamos en la delantera. Además, estaba Jonatan Álvez, quien presionaba hasta al viento. Éramos un equipo compacto.

- ¿Cuál de los dos partidos (ida o vuelta) fue el más complejo?

El de Guayaquil. Durante el partido pensamos que terminaría en empate porque estuvo muy cerrado. Ganamos con un gol que casi nadie lo esperaba; fue un remate de afuera del área de Álvez. Celebramos de la mejor manera esa victoria por ser un gran resultado. Aunque la diferencia fue mínima nos llenó de confianza para hacer un buen partido en Brasil.

- ¿Sintieron presión en Brasil?

No hubo presión. Sabíamos que teníamos un compromiso con nosotros mismos y la hinchada amarilla. En Sao Paulo el estadio estuvo lleno de afición de Palmeiras, pero eso nos motivó para correr el doble.

- ¿Qué les decían los rivales?

Ellos estaban muy atentos a lo que podíamos hacer. Recuerdo que se decían: “no los dejes correr que son rápidos y nos ganan”, y los defensas nos marcaban pegados. Los rivales ya sabían que podíamos hacerles daño con nuestro juego.

- ¿Cómo ve a Barcelona en la actualidad?

No importa cómo esté en el torneo ecuatoriano, estos son partidos diferentes. En la Libertadores los jugadores tienen una chispa diferente y se motivan. Si los jugadores de Barcelona llegan a descifrar el juego de Palmeiras mañana (este miércoles 3) podrán ganar en su cancha porque también tiene buenos jugadores.