Kiara Rodríguez rompe récord en salto y logra su segundo oro en París 2024

La madrugada del viernes 6 de septiembre fue de gloria para el deporte paralímpico ecuatoriano y tuvo nuevamente a Kiara Rodríguez como protagonista en los Juegos Paralímpicos que se desarrollan en París.

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La tricolor, que el martes 3 de septiembre alcanzó la medalla de oro en la prueba de 100 metros planos categoría T46/47, ahora fue protagonista en la competencia de salto largo clase T47, a la que llegó como favorita al ser la vigente campeón mundial.

Rodríguez no defraudó y desde su primer intento demostró que buscaba su revancha tras la presea de bronce obtenida en Tokio 2020+1. Su primer registro fue de 6,05 metros para tomar el liderato y establecer nuevo récord paralímpico.

La paratleta ecuatoriana fue directo a festejar con su entrenador, José Bernardo Valdés, con la tranquilidad de haber puesto un vara muy alta para sus diez rivales que en los siguientes intentos no lograron a llegar ni a los 6 metros.

MISIÓN CUMPLIDA

Rodríguez, con la tranquilidad de la buena ventaja obtenida en su primer salto, buscó mejorar la marca paralímpica y se quedó con la medalla de oro para convertirse en la primera atleta del país en conseguir tres presea en la máxima cita del deporte paralímpico.

En el antepenúltimo día de competencias en París, Ecuador lleva cuatro medallas, dos de oro con Rodríguez y dos de bronce con Poleth Mendes y Estefany López, y superó el registro de Tolkio 2020+1 donde llegó a las tres preseas.

LAS PRIMERAS PALABRAS DE KIARA

UNA FAMILIA ORGULLOSA

Mientras los ojos del mundo estaban puestos en el estadio, en un rincón de Daule, su madre, Narcisa España, vivía una madrugada llena de emociones. El 6 de septiembre de 2024 quedará marcado como un día histórico, pero en casa de Kiara, la seguridad de su éxito ya estaba sembrada. Su familia siempre confió en que esa segunda medalla de oro les pertenecía.

A las 04:30, mientras el país aún dormía, Kiara estaba cumpliendo un sueño que su familia había compartido desde el inicio. “Dios es bueno, es una medalla que soñábamos. No lo puedo creer, pero sabía que mi Kiara lo lograría”, expresó su madre, visiblemente emocionada. La tranquilidad que sentían en casa contrastaba con la adrenalina del momento. La familia España estaba lista para celebrar este nuevo triunfo, confiados en que la premiación y la llamada de Kiara serían el broche de oro a una madrugada inolvidable. Y así fue.

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