Klaus Jungbluth retoma el sueño olímpico
El primer ecuatoriano en unos Juegos de Invierno empezó el nuevo ciclo en busca de un cupo al Mundial puntuable para los Juegos 2026, aunque sin apoyo estatal
El nombre de Klaus Jungbluth irrumpió en la historia del deporte ecuatoriano en 2018 al ser el primer tricolor en clasificar a unos Juegos Olímpicos de Invierno, en un deporte poco o nada convencional en el país como el esquí de fondo. Sí, en nieve. Entonces se habló de impulsar la formación a futuro de nuevos valores para que él no sea el único, pero nada ha cambiado. Cuatro años más tarde el guayaquileño retoma la preparación para lo que será su segundo ciclo olímpico, solo.
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Leer másDos circuitos del Campeonato Sudamericano de Esquí de Asfalto en Brasil, que culminaron el fin de semana pasado, así como el Abierto de Colombia en estos días, marcan la búsqueda de puntos del tricolor para entrar al Mundial, que a su vez será clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Invierno 2026.
“Vuelvo más fuerte que antes. Luego de Pyeongchang 2018, la intención era estar en Beijing 2022, pero el objetivo fue complicado por modificaciones en el reglamento de clasificación que favorecieron a los países grandes con más cupos, y a los más pequeños con menos; eso sin contar que por la pandemia no pude viajar a varios eventos. Pese a ello, ese tiempo me sirvió para prepararme más y se están viendo los resultados”, precisa Jungbluth.
En Brasil, durante la válida Sudamericana del 14 al 16 de octubre, Klaus se ubicó décimo el primer día, sexto en el segundo y quinto en el tercero; mientras que el fin de semana pasado fue cuarto en la prueba de 11 km estilo libre, quinto en el sprint de 1.4 km e igual posición en los 20 km skiathlon.
“Las marcas son alentadoras. Hace tres o cuatro años, en esas mismas pruebas, mi diferencia de tiempo con los ganadores era de 4 minutos o más, hoy la brecha se redujo a 1,20 minutos”, cuenta emocionado el tricolor desde Italia.
Y es que desde su primer ciclo olímpico para acá muchas cosas han cambiado. Dejó Australia como su lugar de residencia, donde permaneció por 5 años y ahora hace base en Italia, donde -asegura- las posibilidades de competir se incrementan por la cercanía de las sedes de los torneos; a eso atribuye su alza de nivel.
“Se siente bien iniciar otro ciclo olímpico. Creo que la experiencia se nota, tengo mucha más confianza y seguridad porque he mejorado en la parte técnica y física. Pese a que no fui a los Juegos de Invierno de Beijing 2022, nunca dejé de entrenar”, acota. Para bien del deporte ecuatoriano a esta última cita clasificó Sarah Escobar, la primera mujer tricolor en unos juegos de este tipo, con la diferencia de que ella compite en la categoría de esquí alpino.
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Leer másActualmente, Jungbluth terminó su doctorado en fisiología en Australia; de ahí que ahora se mete de lleno a buscar la clasificación a los Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026. Pero el camino no será sencillo.
Aunque el período de clasificación para Italia aún no se abre, las competencias en Brasil y la que disputará este fin de semana (del 28 al 30 de octubre), en el Abierto de Pereira, Colombia, puntúan para el Mundial de Esquí de Fondo que será en febrero de 2023, en Eslovenia.
“El Mundial del año próximo no es una clasificación directa a los Olímpicos, pero sí es un requisito para ello. El que dará el cupo directo es el Mundial de 2025”, explica Klaus.
Pese a todo lo alentador que puede sonar, el tono de voz de Jungbluth cambia al ser cuestionado sobre la realidad de su deporte y todos los ofrecimientos que se dieron cuando él fue el primer ecuatoriano en unos Juegos de Invierno. Se habló de crear una Federación de ese deporte, de formar otros deportistas como él, de apoyos o incentivos estatales, pero nada de eso ha sucedido.
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Leer más“Nunca estuve en el Plan de Alto Rendimiento. Para el ciclo olímpico de 2018 el Comité Olímpico Ecuatoriano me ayudó. Ya en el 2022 recibí una beca de Solidaridad Olímpica del Comité Internacional. He tenido conversaciones para este ciclo con el Ministerio del Deporte, pero no me han dado la facilidad o las pautas para entrar. Espero que eso cambie”, dice.
Klaus aclara que envió informes de que ya no vive en Australia y que ahora está en Italia, algo que le facilita viajar y competir para que lo ayuden. “Espero se me incluya como ya han entrado muchos deportistas que ya estuvieron en Juegos Olímpicos y, como yo, se siguen preparando en un nuevo ciclo”, acota. Espera pronta respuesta. El camino recién inicia.
LOS PLANES: UNA ESCUELA O UNA FEDERACIÓN
Dar pie a una federación de este deporte o formar a otros chicos que sigan sus pasos es un sueño que Klaus mantiene latente. El primer paso, asegura, es crear una escuela, al menos, de esquí de asfalto.
“Clasificar a los Juegos Olímpicos 2026 y abrir el proyecto con nuevos chicos es duro porque vivo en el exterior, pero está ahí, debo ver el momento preciso para hacerlo”, manifiesta.
Pese a que él y Sarah Escobar, de llegar a Italia, harían nuevamente historia al ser la primera pareja tricolor junta en unos Juegos, Klaus revela que existe un deportista ecuatoriano-chino (tiene doble nacionalidad) que ha competido con gran proyección en algunas pruebas en la modalidad de snowboard, solo le hace falta que se le den las facilidades.
“Yo estoy abierto a personas que estén interesadas en iniciarse en este deporte para darles todas las facilidades, en cuanto a información y conocimientos. Con el deportista ecuatoriano en snowboard, cada vez que hay una competencia me escribe y le respondo, pero entiendo que por sus estudios y trabajo no puede terminar de competir en pruebas puntuables”, explica. Solo falta decisión.