Lisseth Ayoví, la reina del "sí puedo" y Los Angeles 2028 como meta

Pese a iniciar el ciclo olímpico con una operación de rodilla, la pesista ecuatoriana Lisseth Ayoví (26 años) cree que este obstáculo podría ser una inspiración en el inicio de un camino que la lleve a conquistar su primera medalla en Los Ángeles 2028.

Para Liss, como la apodan cariñosamente sus allegados, el momento es oportuno para mostrar la resiliencia que la caracteriza, pues puede reflejar su capacidad para levantarse cuando la vida le cierra puertas.

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Uno de esos momentos difíciles ocurrió cuando la Federación de Pesas decidió apartarla de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 debido a la limitación de cupos. Lejos de rendirse, la machaleña se prometió a sí misma que llegaría a París 2024 sobreponiéndose a lesiones, episodios de depresión y hasta la tentación de retirarse del deporte. Y vaya que lo hizo de buena forma.

En París, Ayoví alcanzó el cuarto lugar en la categoría de +81 kilogramos, ganándose un diploma olímpico que reconoce a los ocho mejores competidores de cada división. Su desempeño no solo la consolidó como una referente del deporte local, sino que también conquistó al público parisino por su carisma y personalidad.

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En la Gala Olímpica del pasado 9 de enero, Lisseth, fue la ganadora del Premio al Espíritu Olímpico, que solo reafirmó su condición. Ella, en conversación con EXPRESO relató cómo vivió las horas previas a su participación en París.

“Llegué a leer muchos comentarios malos que decían que los deportistas íbamos a pasear en los Juegos Olímpicos. Fue así que no pude dormir un día antes de competir. Gracias a Dios recibí el apoyo del público”, expresó con orgullo.

El cambio de vida

Desde los Juegos, la vida de Liss dio un giro de 180 grados. En su natal Machala, la municipalidad le entregó una casa como reconocimiento a su esfuerzo, y ahora es considerada una celebridad local. “Pasé de ser invisible a ser visible. Es bonito porque nunca me había pasado. Ahora que tengo eso es como que wow”, agregó entre risas.

Actualmente, Lisseth se encuentra en proceso de recuperación tras la cirugía por osteofitos e inflamación de ligamentos en su rodilla derecha. Aunque se desconoce fecha para retomar sus entrenenamientos, ya le ‘pican’ las manos por volver a frotarse magnesio y levantar pesas.

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Hugo Quelal, entrenador de la selección nacional, le aconseja que tiene que ser paciente y respetar el proceso de para: “Las condiciones las tiene, el ánimo y las ganas también. Liss, si es posible mañana quiere entrenar, pero el médico y los fisioterapeutas son las personas capacitadas para determinar cuándo podrá regresar”, explicó.

Esta lesión no frena el sueño de Lisseth de ser medallista olímpica y tiene en la mira a Los Angeles, donde, con el lema de “sí puedo” espera clasificar y tomarse su revancha. “Nos queda esa sensación de revancha. En París no se pudo dar cinco kilos pero esta vez vamos a entrenar duro para poder subir a la plataforma (de Los Angeles) y lograr mi sueño”, cerró.

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