
Cómo Luis Chango venció la pobreza y se convirtió en un empresario exitoso
Luis Alfonso Chango: claves del éxito de quien venció la pobreza con esfuerzo
Luis Alfonso Chango nació en una jaula de conejos, en medio de una fiesta, en la comunidad indígena de San Luis de Chibuleo, en Tungurahua. Hoy, más de cinco décadas después, lidera un conglomerado de negocios cuyo patrimonio familiar ronda los 15 millones de dólares, según Forbes Ecuador. Su historia es un testimonio de superación, visión y orgullo por sus raíces.
Infancia marcada por la pobreza y la discriminación
Creció en un hogar humilde, con pisos de tierra y camas improvisadas con sacos. Fue el cuarto de 15 hermanos y desde pequeño se enfrentó a la dura realidad del trabajo infantil, la discriminación y la pobreza extrema. Su niñez transcurrió entre la faena agrícola y los maltratos de una sociedad que marginaba a los indígenas.

A pesar de ello, su espíritu emprendedor se forjó a temprana edad: vendía trompos en la escuela, ayudaba a comerciantes en la plaza y sembraba su propio terreno desde los 11 años.
“Yo vengo de los pobres más pobres”, afirma desde su oficina, vestido con marcas de lujo y rodeado de símbolos de éxito que contrastan con su pasado.
Siempre con las ganas de salir para adelante
A pesar de ello, su espíritu emprendedor se forjó a temprana edad: vendía trompos en la escuela, ayudaba a comerciantes en la plaza y sembraba su propio terreno desde los 11 años. Eso se lo comentó a la revista Forbes Ecuador.
“Yo vengo de los pobres más pobres”, afirma desde su oficina, vestido con marcas de lujo y rodeado de símbolos de éxito que contrastan con su pasado.
Educación como motor de cambio
Aunque sus padres inicialmente se opusieron a su educación por miedo a la discriminación, Chango insistió. Caminaba descalzo, sin comida y sin recursos, pero nunca dejó de asistir a la escuela. Fue el primer niño de su comunidad en usar un poncho rojo, un símbolo de resistencia cultural.
Aprendió observando a los patrones mestizos y, desde joven, se cuestionó por qué su familia no había prosperado. Estas preguntas marcaron el inicio de su visión empresarial. "Para tener un plan, debes saber quiénes fueron tus abuelos y qué hicieron", asegura.

Mushuc Runa: el sueño hecho cooperativa
Fundó la Cooperativa de Ahorro y Crédito Mushuc Runa, que hoy administra activos por más de 630 millones de dólares. La entidad no solo es un referente financiero, sino también un motor de desarrollo para comunidades indígenas. Además, creó el Club Mushuc Runa, que compite en la Serie A del fútbol ecuatoriano y representa un símbolo de identidad indígena en el deporte nacional.

Un legado en construcción
Actualmente, Chango trabaja en su proyecto más ambicioso: un complejo turístico y deportivo valorado en 200 millones de dólares, con el objetivo de convertirse en una especie de "Disneyland andino". Con esta inversión, espera dejar un legado duradero y transformar la percepción sobre los pueblos indígenas en Ecuador.
De campesino a empresario multimillonario
A sus 56 años, Chango es un ejemplo de transformación. Viste Ferragamo, Hermes y Cartier, y conduce autos de alta gama. Pero detrás del lujo, conserva intacta la memoria de su infancia. Esos recuerdos lo inspiran a seguir trabajando por los suyos y a demostrar que es posible cambiar el destino con esfuerzo, visión y orgullo por las raíces.
“No olvido de dónde vengo. Mis éxitos tienen olor a máchica y sabor a chapo”, dice con una sonrisa.
Chango viene de hacer historia en Brasil, su Mushuc Runa ganó 2-1 a Cruzeiro por la Copa Sudamericana, y la Conmebol por ahora le tiene entre premios ganados 1´400.000, todo una locura.
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