La madre de la Sur Oscura: Yolanda Mero, formadora y ‘barra brava’
La mujer, hincha a muerte de Barcelona, cumple con distintos roles
Es una de las que hace sonar el bombo en la barra Sur Oscura del Barcelona. Su nombre ses Yolanda Mero, barrista, licenciada en Educación, madre, hincha del Ídolo y jugadora de sóftbol; ella también suda igual que los jugadores.
En el estadio Monumental se la conoce como la China, y no tiene problema en decir su edad. Tiene 37 años y va al estadio desde que sus padres la llevaban en brazos; luego, por forma de vida, ingresó a la barra más grande del país.
A los 18 años decidió unirse a la barra General Carlos Muñoz. Antes, cuando iba sola a ver los partidos, su papá Heriberto era quien la apoyaba para comprar la entrada. Siempre fue su cómplice en el fútbol. Su mami Gloria al inicio solo veía.
Una historia de amor a ser madre y al fútbol
La China dice que en realidad es una locura, debido a que ser una barra fuerte le ha requerido esfuerzo y le ha ganado el cariño de la gente. Desde el inicio solo apoyaba, pero desde hace tres años toca el bombo.
“Creo que esto es herencia de mi papá, él también iba a hacer barra en Barcelona; creo que eso lo llevo en la sangre”, comenta Yolanda, a quien en su trabajo le dicen Licenciada, y en el estadio, la China. Le gusta sudar la gota gorda, ya que primero hace la previa y luego ve el partido.
“Muchos se sorprenden por el hecho de ser mujer, pero mi familia acepta mi locura por Barcelona”, dice la China, quien fue madre hace 15 años. A su hijo Tonny lo lleva al estadio cuando los partidos no son tan problemáticos.
Ir al estadio es una de sus mejores locuras
Hasta ahora no ha tenido problemas con nadie, y dice que hay varias mujeres que son parte de la hinchada, pero le gustaría ver a más madres apoyando a los equipos. Ella es parte de la murga, y es algo que le encanta. “El hacer bulla por mi Barcelona es lo máximo”, expresa.
Dice que el mejor regalo por el Día de la Madre no lo ha recibido hasta ahora, porque sueña que sea Barcelona campeón de la Copa Libertadores de América; es un lujo que está en su cabeza, y el otro es que su madrecita siempre esté con ella. “Sueño con la Libertadores, eso es lo que más pienso”, dice la China.
En su trabajo, sus compañeros la disfrutan; le comentan que está loca por Barcelona, y ella les habla del equipo y, sobre todo, de fútbol. Claro que cuando las cosas no van bien, se burlan de ella. Dice que hay muchos integrantes de la barra que son profesionales.
Una madre en toda la cancha de la vida
La China, para completar su rol de súper madre, jugaba fútbol; ahora es parte de dos equipos de sóftbol, donde aporta su experiencia. El ser madre deportista, dice, es lo más grande que le pudo pasar, un regalo de Dios, y mañana volverá a disfrutar el Día de la Madre en el Monumental.
“Estar en el estadio es algo mágico, muchos no lo entienden, pero es una locura que te hace feliz”, expresa la madre que el 12 de mayo del 2024, va por el regalo que siempre le pide a su equipo: los tres puntos, ante el líder Aucas, dice que ese regalo le caería bien por su día.
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