Marisol Landázuri y su polémico adiós
Quien llegó a ser la segunda velocista del país anunció su retiro de las pistas a los 28 años, por falta de apoyo. La Federación se defiende
El Mundial de Relevos en Yokohama, Japón, y el Florida Relays en Estados Unidos, en marzo y abril de 2019 respectivamente, fueron las dos últimas apariciones internacionales de la velocista ecuatoriana Marisol Landázuri. En esta última, la tricolor tuvo una lesión en el muslo derecho y desde entonces no se supo más de ella. La tarde del miércoles pasado la esmeraldeña de 28 años apareció para anunciar su retiro de las pistas, aunque con denuncias muy fuertes.
“Me cansé de pedir limosnas a la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA), que se supone debe cuidarme y ayudarme a avanzar, cuando por derecho y resultados me he ganado el espacio y he demostrado ser digna de portar mi tricolor en cada evento”, manifestó enérgica la medallista de oro en los 100 metros planos de los Juegos Sudamericanos 2018 en Cochabamba, Bolivia.
La también relevista señala directo a la FEA. “Los dirigentes son los que ponen las trabas a los deportistas... tienen un remanente de $ 450.000, pero no les da la gana de ayudarnos”, acotó, no sin antes asegurar que entrena en Quito y que la lesión del 2019 está superada.
Pese a las declaraciones de Landázuri, hay algunas inconsistencias. Nelson Gutiérrez, entrenador del equipo nacional de velocidad en el que se encuentran Álex Quiñónez, Ángela Tenorio y Anahí Suárez, manifestó a EXPRESO que desde hace 17 meses ella no trabaja con la Tri. Mientras que Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, fue todavía más radical.
“Desde el 2018 la curva deportiva de la atleta ha venido en descenso; no ha tenido ningún resultado deportivo, ni siquiera relevante (por eso salió del Plan de Alto Rendimiento). A esto se suma el carácter polémico que se maneja, algo que llevó a que el mismo entrenador la saque del equipo de velocidad por su conducta”, argumentó Bravo.
El dirigente además puntualizó a este matutino que la misma deportista ha presentado excusas que dejan en duda su accionar. “El año anterior presentó certificados médicos que indicaban que no estaba en condiciones para la práctica deportiva, razón por la que entendemos no asistió al llamado de la FEA al Gran Prix Sudamericano de diciembre, puntuable para Tokio 2021, sin que hasta la fecha exista una resolución médica que diga lo contrario, o por lo menos no nos la hizo llegar a nuestras oficinas”, acotó.
El también miembro del directorio de la Confederación Sudamericana de Atletismo indicó que pese a las discrepancias con la deportista, la FEA la convocó a los test de este año, que se llevarán a cabo justo hoy. “Se la ha llamado en este año a los test que se están realizando para ver la factibilidad de que pertenezca al equipo de relevos. Este viernes tiene un test de observación con el jefe técnico de la FEA, Celso Cortez, en Quito. Ojalá asista”, dijo.
EL DETALLE
Antecedente. En mayo de 2020 Marisol se reportó “varada” en EE. UU. por la pandemia. Entrenaba ahí por su cuenta desde enero.