Martín Anselmi defiende el funcionamiento de Independiente del Valle

Independiente del Valle tiene la vara muy alta. Por ello, no alcanzó con vencer a Lanús por 2-1, en la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, para dejar una sensación de tranquilidad en su entorno.

El mismo entrenador, Martín Anselmi, reconoció que hay varios errores que deben corregir en los siguientes partidos. Uno de ellos es la filtración del último pase.

Por ahora, el cuadro rayado mantiene la posesión como su principal característica, pero todavía no encuentra la movilidad necesaria para llevarse marcas, abrir espacios y entrar al área rival. Por eso, ante los argentinos tuvo que acudir con frecuencia a los remates desde fuera del área, a las jugadas de pelota quieta y a los centros.

Esta vez bastó con eso. El primer gol, de Richard Schunke, cayó tras la salida de un tiro de esquina, justo antes del descanso. Mientras, el tanto del desequilibrio llegó en el cuarto minuto de adición, gracias a un cabezazo de Jaime Ayoví.

Anselmi hizo una autocrítica, pero tampoco fue lapidario. Destacó lo bueno y lo puso en perspectiva. “En el fútbol es difícil abrir los partidos, lo vemos también en Europa, en la Champions League, cuando chocan dos equipos y uno es el que quiere atacar y el otro no, entonces hay que valorar el triunfo más allá de los errores, deficiencias y todo lo que tenemos que mejorar”, dijo el entrenador argentino.

En esa línea, él siente que Independiente del Valle tendrá que acostumbrarse a estos escenarios, ya que siempre saldrá a proponer. “Hemos jugado dos partidos (el otro fue ante Atlético Samborondón por Copa Ecuador) y han sido bastante similares. Más allá de la diferencia de jerarquía de un rival y otro, el desarrollo fue similar, con rivales que esperan y no conceden espacios. Encontrar esos espacios es cada vez más complicado”, agregó.

De paso, considera que la victoria es justa, pero el marcador pudo ser más amplio. “Queríamos una ventaja de dos goles y tuvimos lo necesario para conseguirlo. Bueno, ahora toca enfocarse en la Copa Ecuador y después en la revancha contra Lanús”, concluyó.

Él también dejó un espacio para la suerte. Lamentó que en el único ataque a profundidad, su rival consiguió el gol, a los 60 minutos. “Hay que estar más atentos en esas salidas”.

Por su parte, el delantero Jaime Ayoví se mostró feliz porque anotó el gol del desequilibrio. La última vez que él marcó en Copa Sudamericana fue en 2010, cuando atacaba para Emelec.

“Es un gol especial porque anoté en este torneo después de muchos años, pero estoy más contento por el triunfo del equipo. Es cierto que el gol es importante para agarrar confianza en lo personal, pero valdrá más si todo lo realizado sirve para sellar una clasificación en la revancha, la próxima semana”, indicó La Yoya.