Ñañas, campeonas de la Superliga Femenina
La cuarta final fue la vencida para el equipo que, con doblete de Karen Páez, venció por 1-3 a Dragonas
El fútbol tiene revanchas y después de perder tres finales de manera consecutiva, Ñañas, dirigida por Francisco Ramírez, levantó este domingo 25 de septiembre el título de campeona nacional luego de vencer 1-3 a las Dragonas en la Superliga femenina, con un rendimiento superlativo de la goleadora colombiana, Karen Páez.
Ñañas tenía un duelo especial en Chillo Jijón, no solo terminar con la sequía de títulos, sino también porque Karen Páez había reconocido que sería su último año en el equipo y volvería a su país. Y fue precisamente ella, quien rompió el cero en el estadio de las Dragonas.
A unos 30 metros del arco que defendió Andrea Morán, María Bravo recibió una pelota y luego, con un exquisito pase filtrado entrelíneas, dejó en solitaria a Páez que solo la desvió ante la salida de la arquera de las Dragonas. Un golpe anímico a los 2 minutos, positivo para Ñañas, negativo para las locales.
Con esa conquista, Ñañas siguió volcando sus esfuerzos para hacerle daño a las Dragonas y lo consiguió apenas tres minutos después poniendo el 2-0. Un pivoteo que llegó a los pies de la goleadora, Páez, quien quedó de frente al gol, pero esta vez su remate se fue desviado.
Pero Dragones respondería en las acciones y empezaría a manejar más la pelota. Antes de los 20 minutos, un centro desde la derecha de Emily Arias terminó con una pirueta de Carina Caicedo, pero la pelota pasó saludando al vertical de la portera de Ñañas, Andrea Vera.
A los 36 minutos, Ñañas lograría aumentar la ventaja con intervención del VAR. Una falta en el borde del área, de la portera Morán sobre Maireth Pérez fue revisado y terminó sancionando penal. Al cobro fue la misma Pérez y no falló. Ñañas empezaba a saborear ese título tan esquivo.
Para el complemento, las Dragonas estaban obligadas a competir de otra manera, pero Ñañas pegaría un golpe rápido. Volverían a marcar a través de Páez, pero un fuera de juego nulitó lo que sería el 3-0.
Pero a los 56 minutos, Emily Arias lograría traer esperanza para las locales. Luego de un centro de tiro libre, le quedó el rebote y solo la empujó. 2-1 y era un duelo vibrante y con el condimento del VAR, era todo más dramático.
El partido se iba a cerrar con un golazo. Un tiro libre desde la izquierda, casi desde el banderín del córner, Páez engaña con centrar y envía la pelota al arco. Un gol que sentenciaba todo y consumaba la fiesta. Ñañas pintaban de rosa la silla grande del fútbol femenino.
