La Navidad futbolera de Jonny Uchuari
El volante está feliz por volver a pasar fiestas en el país tras militar por casi dos años en México. Analiza ofertas locales y espera su primer hijo
Calles, balones, unión familiar y fútbol caracterizaron las Navidades del futbolista lojano Jonny Uchuari, quien estuvo casi dos años defendiendo la camiseta del Atlético Morelia de México y ahora analiza ofertas para continuar su carrera.
En ese tiempo en la segunda división azteca, el Pipiolo disputó dos torneos completos y la fase final del primero (agosto de 2022), en los que cosechó 12 goles, logró un subcampeonato, una semifinal y siempre estuvo en liguilla.
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Pese a estar cerca de dos temporadas en esta primera experiencia internacional, Jonny siempre trató de pasar la Navidad en Ecuador. Sin embargo, el 2022 no lo pudo hacer.
“Estoy feliz porque nuevamente tengo la posibilidad de estar con mi familia. El año pasado estaba en México por estas fechas, pero hoy tengo esta bendición de estar junto a mis seres queridos para las fiestas”, confesó a EXPRESO.
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Leer másLa Navidad en la familia Uchuari Pintado se celebra con la tradicional visita a los abuelitos paternos, quienes viven en el cantón lojano Amaluza. A ese lugar llegan aproximadamente 40 familiares provenientes de varias ciudades del país.
Desde temprana edad, el subcampeón de la Libertadores con Independiente del Valle en 2016, y su hermano Luis, les pedían a sus padres (Gladys Pintado y Luis Uchuari) balones como el regalo ideal.
“Mis papás hacían todos los esfuerzos porque no nos falte nada y en Navidad mi papá se disfrazaba de Papá Noel para hacernos creer de su existencia, esos son los recuerdos que más atesoro. Siempre con Luis pedíamos balones”, rememoró el volante ofensivo.
Para que no existan peleas entre los dos varones de la familia, los esféricos eran de distintos colores. “Como nos lo regalaban en diciembre, tratábamos de que duren un año, pero era imposible”, contó entre risas.
Esto porque Luis, también futbolista, y Jonny se la pasaban jugando todos los días en el barrio o a donde los lleven porque ya empezaban a mostrar condiciones con la pelota en los pies.
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Leer másSu madre tenía que irlos a buscar porque los partidos podían durar horas. “Cuando uno jugaba con los amigos, siempre lo hacíamos a los 10 goles. A las 20:00 cerrábamos la calle principal del barrio (Antonio Canaletto) y nos poníamos a jugar”, aseguró.
En ocasiones, los encuentros provocaban cortes de luz en el sector porque los habilidosos y nóveles futbolistas ‘apuntaban’ a los postes o cables y cortaban la energía eléctrica, recordó el lojano.
Sobre su paso por México, Uchuari confesó que hubo aspectos que le costó asimilar, pero supo adaptarse. “Tuve la oportunidad de salir del país a un fútbol diferente, donde la exigencia es mucho más alta por el tema de la condición física. Gracias a Dios me adapté muy pronto en todos los aspectos”, mencionó.
La experiencia adquirida en los equipos ecuatorianos aportó para que obtenga confianza y buen ritmo para poder enfrentar esta clase de retos que significa jugar en el extranjero.
En el tema de la adaptación, al Pipiolo le costó un poco la comida mexicana, caracterizada principalmente por ser picante en la mayoría de sus platos. Los primeros meses sufrió. “Ni cuando vivía en Ecuador era acostumbrado a comer alimentos picantes, tanto que no era de poner ají a las comidas, salvo en los tamales lojanos, pero ese no pica mucho”, contó entre risas.
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Leer másSin embargo, al mediocampista le gustaron los tacos, en especial uno que se llama Gobernador, que contiene camarón, sal, ajo y orégano, que a decir del tricolor no es muy picante.
Uchuari, que lleva más de una década en el fútbol profesional, en equipos como Liga de Loja, Liga de Quito, Independiente del Valle, Deportivo Cuenca, El Nacional, Macará, Orense, Mushuc Runa y Atlético Morelia, ha jugado 426 partidos y marcado 66 goles en lo que va de su carrera.
Por lo pronto, el futuro de Uchuari se definirá tras analizar las ofertas de clubes locales, entre los que se encuentra uno de Quito, y también del extranjero. En la decisión final será un factor muy importante a tomar en cuenta que en 2024, el Pipiolo será padre de Jonny Jesús, como con su esposa han elegido que se llamará su primer hijo.
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