Nostalgia por el Olímpico Atahualpa
Exjugadores recordaron sus más gratas historias en la cancha del Coloso de El Batán, a propósito de la futura demolición del escenario capitalino.
Era 2 de junio de 1996. Por primera vez, Ecuador ganó a Argentina y lo hizo precisamente en el estadio Atahualpa, escenario que será demolido para convertirse en una ciudad deportiva.
El marcador del partido, válido por las Eliminatorias al Mundial de Francia 98, terminó por 2-0, con goles de Alberto Montaño y Eduardo Hurtado. Esa segunda anotación marcó al Tanque: es el recuerdo más grato que guarda del gramado capitalino.
El estadio Olímpico Atahualpa será demolido para construir uno nuevo
Leer más“Fue la primera vez que se le ganaba a Argentina en una eliminatoria. Ese gol fue el que le dediqué a mi papá. Tuve oportunidad de marcar y celebrar goles en el Atahualpa, ese ha sido un escenario muy simbólico para el fútbol ecuatoriano”, indicó el exseleccionado.
El exfutbolista recordó también la final entre Liga de Quito y El Nacional en 1999, él jugando para los albos. En ese partido anotó dos goles en el marcador que terminó por 3-1. “La memoria nadie nos la quita, así lo demuelan”.
El exseleccionado y exentrenador Álex Aguinaga se considera un “romántico del fútbol” y un aficionado de “lo antiguo y lo tradicional”. Aunque no está tan familiarizado con el proyecto que se prepara para remodelar al Coloso, el Güero se cuestionó sobre el área física que ocupa el Atahualpa y cómo esta podría albergar a toda una ciudad deportiva.
Por otro lado, reveló los dos grandes recuerdos que guarda en el reducto de El Batán. El primero, su debut en 1984 con Deportivo Quito, y el segundo, la primera clasificación a un Mundial de fútbol, cuando la Tri igualó por 1-1 ante Uruguay el 7 de noviembre de 2001. “No se toca el corazón. Han desaparecido estadios a nivel mundial y de ellos quedan solamente los recuerdos”, comentó el Güero.
Debuté en 1984 y en ese mismo estadio clasificamos a nuestro primer Mundial. El corazón no nos lo quita nadie, así derriben las paredes del Atahualpa.
El exjugador y extécnico Polo Carrera recordó cuando el estadio Atahualpa estaba ubicado en una parte vacía de la ciudad: no había edificios alrededor, centros comerciales o tránsito vehicular. “Solíamos llegar en ómnibus porque era la manera de movilizarse cuando el estadio quedaba lejos. Y la gente caminaba, se daba formas de llegar al escenario”.
Juan Carlos Burbano, exseleccionado nacional y exentrenador, también vivió en esas épocas en las que El Batán quedaba en las afueras de Quito.
No importa todos los cambios que le hagan al estadio, lo que vivimos allí no se va a borrar. El Atahualpa es un símbolo del fútbol ecuatoriano, de clubes y de selección.
“Ahí di vueltas olímpicas, celebré goles, festejé mundiales. Me hubiera gustado que solo reconstruyan el estadio, no que lo demuelan y lo vuelvan a montar. Espero que, con todos los cambios, se mantenga el sentido romántico que rodea al Atahualpa”, dijo Burbano.