Pateando Tachos: Ariel Holan llegó para cerrar las grietas
Opinión | La habilidad del entrenador consiste en saber quién puede hacerlo y a ese jugador darle libertad
Un lanzamiento con trayectoria abierta beneficia a los atacantes adversarios por el hecho de que la asistencia coincidirá en muchos puntos de contacto con la carrera del rematador, y esto facilita que pueda elegir el momento idóneo para atacar el balón de forma frontal.
Al ejecutar desde posiciones más lejanas se requiere mayor precisión técnica de los ofensivos rivales. Los balones con trayectoria cerrada benefician a los rematadores. El hecho de que el recorrido puede ir en dirección a la portería con lo cual el remate necesita del mínimo contacto.
Incluso en ocasiones, se puede generar peligro sin que ningún atacante contacte con la esférica. Además, los tiros cerrados tienen más posibilidades de que sean en zonas muy cercanas al arco.
Dependiendo de la potencia, el vuelo y la precisión del lanzamiento, puede verse beneficiada la intervención del portero.
Los bloqueos o cortinas son indescifrables para los centrales canarios. Un delantero rival dificulta la carrera del defensor amarillo, con el objetivo de beneficiar la galopada del compañero aumentando así las posibilidades de éxito para anotar el gol.
La generación de espacios mediante el arrastre: son movimientos de engaño con el objetivo de liberar una zona, para aislar al goleador referencia en una situación de 1x1 o tras la salida de un bloqueo.
Ariel Holan llegó para corregir. La habilidad del entrenador consiste en saber quién puede hacerlo y a ese jugador darle libertad.
Un técnico no se define por su carisma, sino por su capacidad de decirle a los demás que deben hacer y ayudarles a que lo hagan. El carisma no te convierte en líder, el liderazgo te da carisma.
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