Del Piero, uno más de la familia torera
La figura del fútbol mundial dio un sorbo de su carisma durante su presentación. Es el invitado especial hoy a la Noche Amarilla.
Amable, carismático, sin poses. Así se mostró Alessandro Del Piero, campeón del Mundo con Italia en 2006, ayer en su presentación oficial como la figura de la Noche Amarilla.
Similar a lo que fue Kaká y Ronaldinho, muy lejos de un frío Andrea Pirlo, la leyenda italiana de la Juventus cautivó a todos los que acudieron a verlo, al auditorio del Teatro Sánchez Aguilar (Samborondón).
Su español trabado, como él mismo lo calificó, poco importó para quienes se quedaron sorprendidos con su sencillez y buen humor. A ratos dijo algunas frases en italiano, pero nada que no se pudiera entender.
Antes de explicar sobre su invitación a la Noche Amarilla, Carlos Alfaro Moreno, presidente del club, le entregó la camiseta de Barcelona. Pinturicchio, como conocen al exjugador de la Azurra, se la puso y no se la sacó para nada.
Cubierto con la camiseta amarilla, Alessandro aseguró que del Ídolo conocía “algo”, por Ronaldinho y Andrea Pirlo, quienes fueron invitados a esta fiesta en 2016 y 2019, respectivamente.
Hablé con Ronaldinho y Pirlo, para saber más de la Noche Amarilla. Luego busqué información en Youtube.
Del Piero comentó que con ambos habló a fines del año anterior, cuando coincidieron en Madrid. Tras la reunión buscó de inmediato videos en YouTube, de las anteriores noches amarillas, y se quedó impresionado. “Estoy emocionado por ver de cerca el espectáculo. Es una situación única en el mundo, no tenemos algo así en Italia”.
Sobre su estado físico Alessandro afirmó que no es similar al que tuvo a los 20 años, pero que la “experiencia” es lo que vale. “He entrenado poquito, aunque espero jugar el mayor tiempo posible. No digo que será todo el partido, pero tampoco 10 minutos”.
En cuanto a la posibilidad de esta noche ser el dueño de los cobros con pelota quieta, tal como lo hacía en la Juventus o en la selección italiana, el exjugador de 45 años aseguró que hablaría con el profe Fabián Bustos, para por lo menos cobrar de tiro penal.
Antes de retirarse del Teatro, Il Capitano solicitó a su asistente un teléfono celular, para tomarse una selfie con los presentes. Luego de eso el exjugador accedió a varias fotografías y firma de camisetas, con quienes rompieron el protocolo de seguridad y se acercaron al borde de la tarima.
El tiempo no daba para más y Del Piero se tuvo que ir para continuar con las actividades que tenía que cumplir, no sin antes abandonar el teatro como toda una estrella: por una puerta pequeña que se encontraba a un costado de la tarima principal mostrando una enorme sonrisa a quienes gritaban su nombre.
En la tarde entrenó con el equipo canario, en el que departió con toda la plantilla del Ídolo luego del recibimiento del presidente del club. Hicieron el popular rondo del que la estrella del fútbol mundial formó parte, para luego empezar con una práctica en la cual estuvo toda la nómina de los toreros en cancha. Esto, ante la vista del público al que se le permitió el acceso para observar en persona a Del Piero, como preámbulo de la fiesta que se vivirá hoy en el Monumental.
En la noche estuvo presente en una cena, que se dio en un hotel de Samborondón, con los hinchas del conjunto amarillo.