El policía que pasó de héroe a futbolista
Ben Barnes, portero y capitán de un equipo de novena división en Inglaterra, se juega este fin de semana el pase a primera ronda de la FA Cup.
Ben Barnes es un policía de una localidad cercana a Liverpool al que le gusta jugar al fútbol de vez en cuando. Hasta aquí, nada extraordinario. Sin embargo, este oficial salvó a una mujer de morir a manos de su pareja y ahora busca que el equipo más pequeño de la FA Cup alcance la primera ronda de la competición.
Su historia comienza hace cuatro años, camino de la comisaría. Barnes iba en su patrulla cuando recibió un aviso. Un hombre estaba presuntamente atacando a su mujer y profiriendo amenazas de muerte contra ella.
El sitio en cuestión, Skelmersdale, a unos kilómetros de Liverpool, le quedaba cerca, así que allí se dirigió. Al llegar al escenario del ataque, los vecinos le apuraron. "Date prisa que la va a matar".
Sin ningún arma con la que defenderse, el policía abrió la puerta y se encontró a la mujer en cuestión, herida con ataques en la cara y aterrada. Apenas pudo indicarle dónde se encontraba el agresor.
Barnes se enfrentó al hombre, quien además portaba un cuchillo de varios centímetros. Le desarmó, no sin antes llevarse varios cuchillazos en la cara, y consiguió esposarle tras diez minutos de pelea.
"Parece que no duró mucho, pero cuando peleas con un hombre con cuchillo, diez minutos son eternos. Los policías nos enfrentamos a este tipo de situaciones cada día", aseguró Barnes a la BBC.
Luego del suceso fue condecorado como un héroe e incluso invitado a una ceremonia en Downing Street junto a otros policías que habían cometido verdaderas heroicidades.
"Fue bonito el reconocimiento, aunque no fuera nada especial lo que hice", añadió.
Ahora, su siguiente reto tiene lugar en un sitio más apacible. Barnes capitanea como portero al Skelmersdale United, un club de novena división en Inglaterra que este fin de semana se juega el pase a la primera ronda de la FA Cup.
Son el equipo de categoría más baja que queda en el torneo y si consiguen el acceso al cuadro final será la primera vez que lo logren desde hace casi 50 años.
"El fútbol es una forma de olvidarme del trabajo. Con el paso de los años incluso me han ayudado cambiándome los turnos en la comisaría para poder jugar", apunta el policía.
Tras pasar varias rondas eliminatorias, al Skelmersdale solo le queda el último obstáculo del Stafford, club de la séptima división.
De lograrlo, el Skelmersdale accederá al sorteo del próximo lunes y soñará, en rondas posteriores, con enfrentarse a un club de la Premier League. Un logro impresionante, pero que siempre estará a años luz de aquella tarde de 2016 cuando Ben Barnes salvó la vida de una mujer, y la suya propia, sin ningún arma.
Quizás por eso, una tarea tan mundana como defender una portería de fútbol sea pan comido para él.