La pretemporada, otra víctima del coronavirus
El fondo físico que los futbolistas ganaron a inicios de año se perderá si los equipos dejan de entrenar un mes por la pandemia
Las prácticas virtuales que los equipos ecuatorianos implementaron para tratar de mantener el estado físico de sus futbolistas, luego de la paralización sufrida a causa de la pandemia del coronavirus, no lograrían reemplazar por completo la verificación presencial que día a día realizan los preparadores físicos, según las opiniones que especialistas le brindaron a Diario EXPRESO.
“Hacen prácticas virtuales mediante videollamadas y otras herramientas que ofrece la tecnología, pero aunque se den los estímulos adecuados, jamás va a ser igual que el trabajo presencial, porque solo así se alcanzan a visualizar errores, niveles de intensidad, etc. Se podrá mantener la fuerza física, pero se perderá velocidad, fuerza explosiva, se puede mantener la resistencia aeróbica que es la última en terminarse, pero se perderá agilidad, motricidad. Se puede llamar a todos para que se conecten y hagan lo que usted desee, pero no podrán manejar intensidades en el tiempo que se pide. Dejar de entrenar durante un mes provoca la pérdida de todo lo que se ganó durante la pretemporada (ver infografía)”, afirma el preparador físico ecuatoriano César Benalcázar.
Él, al igual que su colega Duffer Alman, considera que cuando se supere la crisis provocada por la pandemia, los equipos necesitarán una especie de minipretemporada para poder recuperar el nivel que comenzaban a mostrar cuando ya se disputaba la quinta fecha de la LigaPro.
“La para va a afectar mucho. No olvidemos que el fútbol es un deporte colectivo, que se lo busca perfeccionar día a día con el trabajo en grupo. Actualmente no se puede, y cada quien hace ejercicios individuales, que aportan en la parte física. Cuando se ordenó la pausa los equipos aún no habían alcanzado su pico máximo de competencia, recién salían de la pretemporada, por eso considero que se retrocedió. Serán necesarias unas tres o cuatro semanas para un reacondicionamiento físico”, acota Alman.
El profesionalismo será el que marque la diferencia. Se pone como ejemplo a los futbolistas que militan en Europa, a quienes en vacaciones se les ordena hacer trabajos diferenciados, y cuando regresan no necesitan más de 20 días para entrar en competencia.
Los dos profesionales coinciden en lo importante que resulta mantener una buena alimentación, no solo para evitar subir de peso. “Comer de forma adecuada ayuda a mantener altas las defensas del organismo, y bajo los actuales circunstancias eso es vital”, dice Alman.
Las proteínas (carnes, lenteja, leche de soya, etc.) mantienen el tono muscular. Las grasas y los carbohidratos (pan, arroz, etc.) son fuentes de energías, pero eso se utiliza más antes y durante la competencia.
Pablo Repetto, entrenador de Liga de Quito, reconoce que el sedentarismo genera ansiedad, pero con la ayuda de sus colaboradores y de los propios deportistas espera derrotar al ‘rival’ que encontraron fuera de la cancha.