La previa fue con un delicioso asado

Daniel Viteri y Gonzalo Mastriani diariamente trabajan por el mismo equipo: Guayaquil City, pero el 13 de octubre sus intereses serán distintos, pues cada uno apoyará a sus respectivas selecciones, Ecuador y Uruguay, que se enfrentarán en Quito por la segunda fecha de las eliminatorias al Mundial de Catar 2022.

Ambos han tenido un pasado en sus combinados nacionales y recibieron una invitación a la Parrilla del Uru (Norte de Guayaquil) para degustar de un asado y analizar la previa de este encuentro, que se disputará a las 16:00, en Casa Blanca.

Pero antes de hablar de fútbol se apoderaron de la parrilla y se lanzaron a cocinar las carnes.

Mastriani fue quien tomó la batuta y empezó a sazonar todo a su gusto. “Las carnes solo con sal parrillera, nada más”, dijo.

El Mono, como se conoce al guardameta nacional, no se quiso quedar atrás y también aportó con un par de tips: “al pollo le meto limón y un poco de chimichurri”.

TIEMPO DE FÚTBOL

Viteri se siente optimista de que Ecuador obtendrá un triunfo en la capital. “Por lo que se pudo ver en el partido anterior, ante Argentina, me parece que se ha armado una buena selección y pese al poco tiempo de trabajo que tuvieron (apenas tres días), dejaron una muy buena sensación en la cancha”.

El golero, de 38 años, acotó que le gustó mucho el trabajo, aunque cree que falta mayor peso en la delantera.

“Todos lucieron ordenados, acataron bien las disposiciones del técnico. Me gustó el trabajo de Alexander Domínguez, creo que es el dueño del arco. También fue buena la labor de los defensas y volantes. Arriba creo que Enner lució muy solo, batalló contra el mundo”.

Por su parte, el atacante charrúa del City indicó estar confiado de que su selección sumará su segundo triunfo en las eliminatorias, pues no ve problema con la altura de Quito.

“El maestro Washington Tabárez sabe cómo jugar esta clase de partidos, conoce perfectamente cómo contrarrestar los efectos de jugar en Quito, así que no creo que ese sea el principal problema”, sostuvo Mastriani.

Al final de la conversación, en lo único que coincidieron fue que el asado que prepararon estuvo “diez sobre diez”. Ambos destacaron que las carnes y la sazón estaban en su punto, pero nada más.